Sin goles no hay victoria para el Villamuriel

Tic tac, tic tac. La cuenta atrás cada vez resuena más alto y retumba más en las paredes del Villamuriel. Los partidos pasan, al igual que los puntos, y cada vez quedan menos jornadas para aferrarse a la Tercera División. El partido de ayer era de vital importancia, entendiendo el término vital como que es propio de la vida, y los cerrateños dejaron escapar dos puntos ante un rival directo, el Uxama. El equipo de Francis Olea afrontaba el encuentro con bajas importantes en el centro del campo, lo que obligó a poner a Pablo de centrocampista. A los cinco minutos de juego, Javichi disparaba una falta directa desde la frontal, que rozaba la escuadra de Heredia. Primer aviso de los locales.

Tres minutos más tarde, un mal bote del balón en el maltrecho campo daba a Endika la oportunidad de adelantarse en el marcador, pero disparaba directamente fuera. Javichi, quien ayer destiló clase y técnica durante los noventa minutos, volvía a la carga con una chilena dentro del área rival, pero el esférico se fue desviado.

Los cerrateños no se encontraban sobre el césped y les costaba tocar, ante un rival rápido e incómodo. Sevillano detenía un remate de cabeza de Juan Ángel, tras un centro al segundo palo. Las ocasiones para ambos conjuntos eran contadas, sobre todo hasta el final de la primera parte. Los últimos cinco minutos del Villamuriel fueron los mejores. En trescientos segundos crearon las mejores ocasiones y tuvieron las opciones más claras de adelantarse en el marcador, y digo esto con permiso de toda la segunda parte, que fue un asedio continuo. Centró Javichi, tocó Marcos Belerda de cabeza y remató César directamente fuera. Un minuto más tarde, pitaban fuera de juego a otra gran jugada colectiva local. Javichi, de nuevo, tocaba para César, que volvía a rematar fuera de los tres palos de Heredia. Las ocasiones se sucedían sin lograr culminarlas. Marcos Belerda remató una falta botada por Javichi, también fuera. Sin tiempo para más se llegaba al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el Villamuriel no bajó de intensidad y ni el parón ni el frío redujeron sus ganas de hacerse con el partido. Pablo terminaba chocando contra las vallas de detrás de las porterías al intentar rematar una falta. Al poco tiempo, César Simón buscaba la meta rival entrando en carrera, tras un pase de Tato que se acaba de incorporar al partido, pero el balón se iba fuera. Ya lo advirtió Olea antes del encuentro, que les costaba y mucho hacer gol.

En el minuto 56, Oli lo intentaba pero el esférico también se iba desviado. Las constantes faltas pitadas contra el Villamuriel impedían a los locales finalizar las jugadas o realizar tres pases seguidos.

Olea dio entrada a Iván por Oli, para segundos más tarde tener que cambiar a Fer, por lesión. El vallisoletano pisó mal, tuvo problemas musculares y fue sustituido por Tuco. El Villamuriel ya tenía todas las cartas sobre la mesa, el gol de la victoria era ahora o nunca. Aún tenían veinte minutos para hacerse con ella. Y la tuvo Tato en sus fosforitas botas. Javichi la puso en el área y César saltó a rematar, despejó Heredia, el balón le cayó a Tato, que disparó alto.

El Uxama, mucho más estático que los cerrateños, dio un susto al Villamuriel -casi el único de todo el partido- tras botar una falta en el área, pero Sevillano recogió el esférico en dos tiempos. Al momento, César Simón, tras una gran jugada individual por la banda, centraba raso a Tato, que remató directamente fuera. Las ocasiones corrían, los minutos se sucedían y los goles no llegaban. Quedaban cinco minutos y Marcos Belerda remataba a la red de Heredia un saque de esquina. Los de Olea volvían al ataque. El susto lo dio Juan Ángel, que se quedó solo ante Sevillano, pero el portero cerrateño, en un mano a mano, evitó el gol rival.