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daniel de la torre
Sábado, 3 de diciembre 2016, 23:42
Primera parte para olvidar y una segunda que acabó con el delegado visitante expulsado y trifulca en las gradas. Ese podría ser el resumen de lo que se vió ayer en La Balastera, poco fútbol y muchas hostilidades por parte de los dos conjuntos. La buena noticia para los intereses locales son los tres puntos, que dejan al Danisa Cristo Atlético provisionalmente en la cabeza de la clasificación.
El choque empezó con los dos conjuntos adormilados. Blanco era quien creaba más peligro por parte del equipo local, pero nada serio. El Real Ávila trataba de hacer lo que podía, estudiaba al Cristo y cuando se lo permitía intentaba sacar rédito de sus jugadas cerca de la portería defendida por Guille. Pasaban los minutos y el empate a cero no se movía del electrónico. Algunas acciones individuales parecía que podían generar peligro, pero no se materializaban.
En el minuto 23, Blanco tuvo en sus botas el 1-0, pero el balón se estrelló en el larguero. Dani Burgos, que ayer estuvo muy activo, hacía daño cada vez que colgaba un balón en el área visitante. Ni en las jugadas a balón parado, ni con las internadas dentro del área conseguí marcar ningún equipo. El resultado se mantuvo en el 0-0 tras la primera mitad.
Cuando los jugadores volvieron de los vestuarios, se vió otra manera de afrontar el partido. El Real Ávila hizo dos cambios en el descanso para intentar que los locales no tuvieran tantas ocasiones, pero no funcionaron. En el minuto seis llegó la primera alegría para el Cristo. Dani Burgos remató de cabeza una falta que Adrián colocó perfectamente en el centro del área. Con la ventaja en el marcador, los locales no se conformaron y siguieron fuertes en la zona media del campo, tratando de buscar algún balón dividido o alguna falta para volver a llegar a la portería abulense. Javi Bueno también se quería unir a la fiesta y lo intentaba con un buen disparo desde fuera, pero que fue al centro de la portería visitante y su portero capturó sin problemas. Diez minutos después del primer gol del Cristo llegó el segundo, por mediación de Blanco. El delantero aprovechó un lío en el área tras un córner y empujó una pelota que se había quedado muerta entre un mar de jugadores.
Con el 2-0 en el marcador se confirmaba que el Danisa Cristo Atlético había salido con otra actitud tras el paso por los vestuarios. Lolo Infante aprovechaba para dar descanso a jugadores que habían peleado el partido y entraban refuerzos desde el banquillo.
El Real Ávila no bajó los brazos y pudo acercarse al equipo local en el marcador si no hubiese sido por varios errores arbitrales. Las faltas comenzaron a ser más frecuentes en estos últimos minutos y el colegiado tenía que sacar tarjetas si no quería que se le descontrolara un partido que se empezó a calentar más de la cuenta.
En el minuto 85, cuando el choque parecía sentenciado, llegó el gol visitante, que le dió más emoción al choque. El visitante Iván sacó provecho de una muy buena jugada de sus compañeros. Le llegó un balón al medio del área cuando el portero palentino se había tirado para el otro lado.
Al final, un resultado positivo para el Cristo, que se va con un buen sabor de boca de La Balastera. Lo peor de la jornada de ayer fue lo que pasó cuando el árbitro pitó el final del encuentro. Se enzarzaron en una disputa varios aficionados de uno y otro conjuntos, y el altercado acabó con dos coches de la Policía Nacional en la puerta cero de La Balastera.
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