Domancy y Comblaux, nombres de la revancha de Tadej Pogacar
El esloveno ataca en la subida donde Vingegaard le arrolló en la crono del Tour de Francia de 2023 y distancia al danés, al líder Evenepoel y al resto
Luca Corsi
Viernes, 13 de junio 2025, 18:17
Tadej Pogacar no es rencoroso, pero no se le olvida nada. El esloveno sufrió la mayor de sus contadas derrotas en el Tour de Francia ... de 2023. Era una contrarreloj con paso por la Côte de Domancy, conocida hasta entonces por la escabechina que provocó en sus rampas Bernard Hinault en el Mundial de Sallanches de 1980, y final en Comblaux. El danés le sacó 1:38 en 22,4 kilómetros. Diferencia abismal.
La presente edición del Dauphiné guardaba una etapa de aúpa para este sábado con las ascensiones a La Madeleine y la Croix de Fer. Parecía la jornada propicia para lanzarse al ataque. Pogacar, sin embargo, llevaba grabada a fuego en su memoria el nombre de esos dos lugares, Domancy y Comblaux, así como la desventaja de aquel día: 1:38. Y ha atacado con todo.
Restaban diez kilómetros para meta y el esloveno puso a tirar a sus compañeros del UAE. El acelerón de Narváez, violento como el de la Cipressa en la última Milán-San Remo, hizo perder unos metros al líder, Evenepoel. Quedaban ocho kilómetros para meta. El siguiente en ceder era Jorgenson. Resistía Vingegaard cuando Sivakov relevó a Narváez. Por pocos segundos.
Pogacar vio la oportunidad. Las piernas le giraban sin apenas esfuerzo y tomó el mando de las operaciones a siete y medio del final. Sentado en el sillín, impuso un ritmo infernal que pronto se convirtió en inalcanzable para los demás. Vingegaard se puso en pie sobre las pedales. En vano. Imposible seguir a su directo rival, a un ciclista de leyenda.
Pogacar acababa de iniciar la cabalgada para alcanzar al último superviviente de la fuga del día, Alex Baudin, quien no tardó en perder la rueda del maillot arcoíris. Siete kilómetros y medio sin excesiva dureza le bastaron para despejar cualquier duda sobre su rendimiento después de un resultado flojo en la contrarreloj del miércoles.
Las diferencias hablan por sí solas: 1:01 a Vingegaard, Lipowitz a 1:22, Jorgenson a 1:30 y Evenepoel a 1:50. El resto, incluidos Enric Mas y Carlos Rodríguez, fuera de juego. Pogacar manda en el Dauphiné como mandó hace unos meses en la Strade Bianche, en el Tour de Flandes, en la Flecha Valona y en la Lieja-Bastogne-Lieja. Como hubiera mandado en San Remo y en Roubaix de no mediar Van der Poel.
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