Sangre, sudor y un punto más

Que no iba a ser un partido fácil era algo que jugadores y público tenían claro desde antes de que el choque comenzara. Sobre la pista de Huerta del Rey el siempre poderoso FC Barcelona, poco importaba que fuese su filial, su equipo B, como si de un disco de vinilo se tratase, donde en esta cara B se encuentran joyas que están llamadas a ser 'single', a triunfar en el primer equipo.

Pero los chicos de Nacho González no se arrugaron y saltaron al parqué con la lección bien aprendida, había que ser fuertes en defensa y tratar de anular sus contraataques. Empezaron los blaugranas alargando por ello sus ataques, buscando el hueco que no encontraban y rozando el pasivo, lo que dio lugar a lanzamientos precipitados. Con un Víctor Tremps perfectamente defendido, los visitantes no encontraban la manera de llegar hasta la portería de César, y cuando lo hicieron se encontraron con el portero. En apenas tres minutos los locales pusieron un 3-0 en el marcador que parecía aportar tranquilidad a los intereses vallisoletanos.

Pero no todo iba a ser tan sencillo como parecía, los azules se empleaban a fondo y consiguieron dos robos consecutivos de balón, pero ahí apareció Ledo para sostener a su equipo y poner el primer ladrillo para la remontada.

Llegó entonces un periodo breve de sequía para los locales, que estuvieron casi cinco minutos sin encontrar puerta, con un FC Barcelona que anuló el ataque pucelano y al que Fernando Hernández acudió al rescate (6-4).

Los chicos de Toni Gerona, que pidió tiempo muerto para redefinir ideas y tratar de desatascar su juego ofensivo, seguían rozando el pasivo en muchas de las jugadas. A partir de entonces el ritmo aumentó y los visitantes, comandados por la dupla Víctor Tremps y Víctor Sáez, comenzaron a acechar la tranquilidad local. Las alarmas se encendieron cuando a seis minutos del descanso se colocaron 10-9, y Nacho González se vio obligado a pedir tiempo muerto para conservar el mandato en el marcador al descanso.

Pero no pudo ser, Aleix Gómez se unió a Tremps en la faceta goleadora y cuando la bocina sonó el luminoso marcaba 11-13.

Tras la reanudación, el partido comenzó loco, con una velocidad de ataque endiablada por parte de ambos conjuntos, con los locales empeñados en dar la vuelta al marcador y con Rey en la portería dejando claro que no se lo iba a poner fácil a los lanzadores visitantes.

Cuatro paradas del portero y dos goles de Grossi, otro de Daniel Pérez y otro de Turrado sirvieron para voltear el marcador en apenas cuatro minutos. Los vallisoletanos volvían a mandar en el electrónico (15-14).

Final de infarto

Pero fue solo un espejismo, los locales se volvieron imprecisos en el último pase y en el lanzamiento y los blaugranas encontraron en Borja Lacina a su principal baluarte. Además, Fernando fue excluido tras un choque fortuito con Tremps (que abandonó el campo con una fuerte hemorragia en la nariz) cuando el Barça B comenzaba a sentirse más cómodo en la pista.

50 minutos de partido y 20-23 en el luminoso, parecía que los puntos se escapaban, pero fue entonces cuando De la Rubia acudió al auxilio de su equipo y Fernando consiguió el empate (24-24) antes de que una nueva exclusión le mandase al banquillo.

Los últimos cinco minutos fueron de infarto y los visitantes volvieron a conseguir dos goles de ventaja en un final de partido que tuvo muchos cambios de guion. Oriol vio la roja por su tercera exclusión y Rey paró el lanzamiento que daba la victoria al Barcelona a falta de 20 segundos.

Fue entonces cuando los locales tiraron de garra y de compromiso para, en manos de Roberto Pérez, conseguir el empate a 27-27.

El partido aún tuvo tiempo para más y Viscovich vio la roja directa a cinco segundos del final, aunque la intensa defensa azul no permitió ya el susto final.