El Atlético Valladolid arrolla en Vigo

El Atlético Valladolid dio un paso más en su escalada en la División de Honor Plata y sumó en Vigo su tercera victoria consecutiva, que le sirve para consolidarse en la segunda plaza de la clasificación. El conjunto que dirige Nacho González dominó al Academia Octavio desde el ecuador de la primera parte y supo manejar su ventaja en el marcador hasta el final del partido. Con este resultado, el equipo pucelano abre un hueco de seis puntos respecto a un rival directo de la zona alta.

Los visitantes aguantaron el tirón en los primeros minutos, que se caracterizaron por el intercambio de golpes. El mejor momento local llegó en el minuto 8. Tras un gol de Germán Hermida, el Octavio se puso dos tantos arriba en el marcador (7-5). Pero el conjunto vallisoletano empezó a apretar en defensa liderado por un inspirado Gutiérrez en la portería y entró de lleno en el partido.

Un parcial de 1-5 dio la iniciativa a los visitantes (8-10, min. 15). Fue entonces cuando comenzó el recital de fallos de los vigueses. Dos pérdidas de balón, seguidas de sendos tantos de De la Rubia y de una exclusión a Diogo Oliveira, rompieron el encuentro. La diferencia se fue hasta los cuatro goles (9-13) y Javier Fernández decidió pedir tiempo muerto. El técnico consiguió detener la hemorragia, pero la brecha que se había abierto parecía ya irreparable. Estos minutos de desconexión los acabarían pagando caros. El encuentro llegó al descanso con una ventaja de cuatro goles para el Atlético Valladolid (13-17).

La segunda parte arrancó con un parcial de salida de 0-3 y dos exclusiones locales convirtieron la posibilidad de una remontada en una tarea prácticamente sobrehumana para el conjunto vigués. Hernández y De la Rubia estaban haciendo mucho daño. Solo entre estos dos jugadores sumaban más goles que el conjunto vigués al completo.

El cuadro local lo intentó ajustando la defensa y Borja Méndez y Hermida fueron los encargados de realizar sendos marcajes al hombre a De la Rubia y Hernández, respectivamente. Dio resultado porque cesó un tanto la sangría. Dos goles de Borja Méndez situaron la desventaja en solo tres tantos (25-28).

Sin embargo, el Octavio acabó pagando este esfuerzo en los últimos minutos y no pudo completar la remontada. El Atlético Valladolid demostró el porqué de su segunda posición en la tabla e hizo valer su experiencia.