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Silvia Rodríguez
Domingo, 30 de noviembre 2014, 20:16
El Atlético Valladolid llegaba a Algemesí con la intención de romper la racha de dos encuentros seguidos sin lograr un triunfo y lo consiguieron en un partido que dominaron desde el inicio y que les permitió lograr su sexto triunfo en la División de Honor de Plata.
Los de Nacho González arrancaron el partido dominándolo ya desde el pitido inicial y fueron por delante en el marcador gracias a dos baluartes ofensivos como Roberto Pérez y Fernando Hernández, que tiraron del carro ofensivo de los pucelanos en el primer tiempo.
Los valencianos fueron en el primer tiempo siempre a remolque de los pucelanos y solo gracias al acierto de Lorasque consiguieron llevar algo de peligro a la portería de Pérez Verdejo. El Valladolid llegó a tener en la primera parte hasta seis goles de ventaja (a cinco minutos del descanso), fruto de su mayor acierto ofensivo y de la superioridad en ataque ante una defensa valenciana que se veía impotente para frenar a los hombres de Nacho González. Los visitantes, pese a un arreón final del Interstar Deporte Maristas Algemesí, llegaron al descanso con +4 en el electrónico (13-17).
Tras el descanso, los locales, llevados de la mano de su afición y de un mayor acierto en ataque y de una defensa más firme que en el primer tiempo, pusieron en más apuros a los vallisoletanos. Fruto de todo esto, llegaron a colocarse mediada la segunda parte a solo un gol de distancia de los visitantes.
Los valencianos desaprovecharon un balón que les podía haber dado el empate en el marcador y ahí se acabaron las esperanzas de los locales de meterse en el partido. Un tiempo muerto de Nacho González serenó el ánimo de sus jugadores y esto, unido a un gol de Hernández, dio tranquilidad a los visitantes que, a partir de ese momento, fueron de nuevo los dominadores de los últimos 10 minutos del encuentro para poder vivir el desenlace con cierta calma.
En esos momentos, los pucelanos supieron jugar con la ansiedad de los valencianos y, pese a los intentos de estos de volver a engancharse al partido, las diferencias no hicieron otra cosa que aumentar en el tramo final del encuentro, hasta finalizar con la que fue la mayor renta del encuentro (+8).
En resumen, un encuentro en el que el Atlético Valladolid fue superior durante 45 de los 60 minutos, aunque la pájara de la segunda parte estuvo a punto de dar vida a los valencianos, que siempre fueron por detrás en el marcador y que, salvo esos 10 minutos, no dieron sensación de saber cómo frenar a los pucelanos.
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