Un feliz retorno a la Liga

El Viveros Herol Nava tuvo un feliz retorno a la competición liguera, pues derrotó con autoridad al Maristas Algemesí en un partido que ponía a prueba su momento de forma tras las dos derrotas consecutivas sufridas antes del parón. El equipo de Álvaro Senovilla respondió con creces al desafío y se dio un festín ante un rival muy limitado por la baja de su mejor jugador. El partido tuvo solo un dueño y transitó por el mismo camino de principio a fin.

Salvo las goteras que aparecieron en el polideportivo y que obligaron al personal del Nava a trabajar para que no se notaran en la cancha, no hubo giros inesperados en un guion en el que solo participó el conjunto navero, que se acordó antes de empezar de su canterano Óscar de las Heras, que ha sufrido una grave lesión y de su guardameta Yeray Lamariano, baja para este partido. También tuvo un detalle con David Fernández y Nico López por su papel en las categorías inferiores de la selección española.

Ya metido en harina, el Viveros Herol Nava apostó al principio del encuentro por una defensa con Jesús de la Hera, David Fernández, Ismael Villagrán, Nico López, Carlos Villagrán y Darío Ajo. Una formación poco habitual pero que le dio muy buenos resultados en los primeros minutos del partido contra el Maristas Algemesí. Se situó con una ventaja de 3-0 nada más comenzar, gracias también al buen hacer en la portería de David de Diego, que se encargó de suplir al lesionado Yeray Lamariano.

El ritmo alto que impuso el equipo de Álvaro Senovilla desafinó a un Maristas Algemesí que llegó finalmente a Nava sin su estrella, Agustín Vidal. Le costó entrar en el encuentro al conjunto valenciano y lo aprovecharon los naveros, muy enchufados y frescos de piernas. Además, David Fernández y Carlos Villagrán demostraron tener la puntería bien ajustada y se dejaron acompañar por Jesús de la Hera y Darío Ajo, que también anotaron en ese prometedor arranque de partido.

Las diferencias que se abrieron enseguida en el juego y sobre todo en el marcador obligaron al entrenador del Maristas Algemesí a solicitar su primer tiempo muerto antes de que se cumpliera el minuto diez. Pero tampoco de esa forma consiguió frenar la hemorragia. David de Diego siguió muy inspirado, el resto de sus compañeros defendieron con gran intensidad y se granjearon muy buenas posiciones de tiro. No extrañó, por ello, que mediado el primer tiempo la diferencia fuera de seis goles a favor del Viveros Herol Nava (9-3), acertadísimo en todas las facetas del juego.

El equipo valenciano se acercó (10-6), pero la aportación de jugadores como Carlos Domínguez, Javier Gamarra que volvía después de mucho tiempo y Alberto Camino ayudó a los de Álvaro Senovilla a mantener la misma velocidad de juego, a pesar de que la primera exclusión en su rival no le permitió dar un nuevo impulso. Aunque mantuvo su portería a salvo, no hizo diana en la contraria y además jugó los dos minutos siguientes con un jugador menos por la exclusión de Gamarra. David Fernández y Darío Ajo hicieron más llevadera la inferioridad, y la ventaja se detuvo en 14-10 al descanso.

Sentencia

El Viveros Herol Nava volvió a tener en la reanudación el fulgor del comienzo. Exigió de nuevo transiciones defensa-ataque muy rápidas a un rival que no tardó en romperse (18-11). La calidad de David Fernández marcó la diferencia, pero además estuvo muy bien escoltado por Darío Ajo y por Nico López. Fueron minutos de descanso para Carlos Villagrán y de oportunidades para otros como Alberto García y Bruno Vírseda, que apenas habían participado en el primer tiempo.

Al Maristas Algemesí solo le mantuvo a flote el exnavero Luisma Lorasque, que se forró en el segundo periodo. A pesar de ello, David de Diego, excelente toda la tarde, le detuvo un lanzamiento de siete metros. El pivote fue de lo poco rescatable en un conjunto valenciano que no estaba preparado para afrontar este partido. Comenzó derrotado y no mejoró con el paso de los minutos. Para el último tramo, el choque estaba ya decidido y solo quedaba por ajustar finalmente cuál sería la diferencia en el resultado. Los de Álvaro Senovilla bajaron el ritmo, pero no se dejaron llevar. Los goles continuaron cayendo a su favor y Crístofer tuvo unos minutos en la portería. Finalmente, la diferencia se quedó en nueve tantos (33-24) y selló el feliz retorno del equipo navero a la competición liguera tras un parón del que ha vuelto más fresco.