José Ignacio García

Escritor

«Quería escribir algo esperanzado, contar que hay oportunidades más allá de los cincuenta»

Fue meses antes de que el escritor burgalés afincado en Segovia, José Antonio Abella, fallecido en julio del año pasado, le emplazara –junto a la editorial cántabra Valnera–, a escribir una novela y publicarla. «Le di mi palabra y la he cumplido». A ello, añade, se unió la circunstancia de que llevaba 28 años escribiendo cuentos y notaba que sus últimos textos eran demasiado extensos, «el cuerpo me pedía desarrollar historias más largas». Y a ello se lanzó. Tenía claro lo que quería contar: «Tres historias de parejas mayores de cincuenta años que bien en lo sentimental, en lo laboral y en lo emocional tuvieran una segunda oportunidad en la vida».

Perfiles todos ellos de gente reconocible en entornos cotidianos: un pintor de casas que ha dejado atrás una relación sin reciprocidad afectiva, una peluquera separada con dos hijos que lucha a brazo partido por mantener su negocio y duda ante una nueva relación, un oficinista despedido por edad que disfruta de una renovada etapa vital con su pareja, una desencantada directora de un banco absorbido por otro que impone a sus trabajadores un trato inhumano y sin escrúpulos hacia sus clientes de toda la vida y también se ve 'devorada' laboralmente... «He tocado estos temas porque quería contar algo esperanzado, que tuviera que ver con la ilusión, con que hay oportunidades más allá de los cincuenta; la novela se ocupa de personas que se esfuerzan mucho para que la vida les conceda una segunda oportunidad», apunta el crítico e impulsor de la iniciativa literaria 'Contamos la Navidad' que cada año reúne cuentos navideños de autores de Castilla y León.

Del relato corto ha trasladado a la novela su inclinación por las personas «de perfil bajo, sencillas», dice. «Alguien me comentó una vez que yo utilizaba héroes de hojalata y es que a mí me interesa más el tipo de gente que podemos encontrarnos en la calle, en las conversaciones en las barras de los bares o en una tienda». La aparición de mujeres que afrontan su destino con coraje y espíritu de lucha es otro de los rasgos que ha querido remarcar José Ignacio García en un debut literario en el que también brinda homenaje a José Antonio Abella, al vallisoletano Rubén Abella y al zamorano Tomás Sánchez Santiago –recientemente galardonado con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana– recordándolos entre líneas.

Organizador de las Ferias del Libro de Medina del Campo y Portillo, José Ignacio García está satisfecho con la acogida que está teniendo 'El vuelo de los delfines', por lo que se propone «ir cocinando despacio» una segunda novela.