Borrar
Don Quijote era de Tierra de Campos

Don Quijote era de Tierra de Campos

El hidalgo descendía del caballero Gutierre de Quijada, cuyo señorío tenía su epicentro en Villagarcía

Miguel R. MArbán

Martes, 3 de mayo 2016, 09:58

Por las venas del inmortal Don Quijote de la Mancha corre sangre terracampina. Una afirmación cuya explicación se encuentra al final del capítulo 49 de la primera parte del Ingenioso Hidalgo. El Caballero de la Triste Figura, respondiendo a las razones con las que el canónigo de Toledo procura apartarle de sus aventuras de caballería, mantiene un alegato en defensa de la existencia de los caballeros andantes, mezclando personajes literarios, con personajes históricos. Entre estos individuos reales, el caballero manchego cita y se declara descendiente «por línea recta de varón» del caballero Gutierre de Quijada.

Este caballero procedía de un linaje de la nobleza media castellana cuyo rastro se puede seguir hasta los tiempos de Alfonso VI en el siglo XI. En las luchas que vivió el reino de Castilla a lo largo del siglo XV, los miembros de la familia Quijada se posicionaron casi siempre en el bando nobiliario que abogaba por una monarquía fuerte, a cambio, eso sí, de la recepción de lucrativas mercedes reales. Gracias a estas concesiones reales, los Quijadas fueron aumentando su patrimonio, constituyendo un señorío de cierta envergadura en la comarca de Tierra de Campos, cuyo epicentro se situaba en Villagarcía de Campos, solar que daba apellido al señorío. Entre las villas y aldeas que se incluían dentro de sus posesiones caben señalar, además de Villagarcía de Campos, Villanueva de los Caballeros, Santa Eufemia del Arroyo y Barcial de la Loma.

De todos los caballeros del siglo XV que han pasado a la historia por las crónicas de los reyes de la época, Gutierre Quijada fue uno de los que más sobresalió, hasta el punto que el propio Cervantes hace descender a su héroe de este valeroso caballero. Entre sus hazañas cabe destacar su participación, en 1434, en el episodio llamado Paso Honroso, célebre justa llevada a cabo en el puente de Hospital de Órbigo por el caballero leonés Suero de Quiñones, al que años más tarde, en 1456, el caballero castellano dará muerte en Barcial de la Loma. En el año 1435, cuenta la Crónica del Rey Juan II, Gutierre Quijada marchó a la corte del duque Felipe de Borgoña para retar y vencer allí a los hijos del conde de San Polo, según recuerda el propio Cervantes en el referido capítulo 49.

La relación de este Gutierre de Quijada con Cervantes y con Don Quijote habría que buscarla en la propia vida del insigne escritor y en la de su esposa, Catalina de Palacios, natural de la localidad manchega de Esquivias, donde se casa en su iglesia parroquial en 1584. Una de las ramas de los Quijada habría ido a parar a este pueblo toledano. Allí, en el primer tercio del siglo XVI, vivió don Alonso Quijada de Salazar, hijo tercero de Juan Quijada y María de Salazar, y por tanto sobrino del bisabuelo de Catalina de Palacios. Los cervantistas Rodríguez Marín y Astrana Marín ven en este hombre, que acabó como fraile agustino, el modelo de Don Quijote de la Mancha. Cervantes juega con la confusión de los nombres del protagonista de su novela, nombrándole de manera alternativa Quijada, Quesada, o en la segunda parte Alonso Quijano. Parece clara su intención de denominarle Quijada durante la primera parte, pero probablemente una referencia más que explícita a este apellido tan principal en Esquivias provocó que en la segunda parte cambiase su apellido por Quijano.

La prueba concluyente de la relación entre Gutierre de Quijada y Alonso Quijada Salazar está a la vista de todo el mundo en la casa solariega del mayorazgo de los Quijadas que existe en Esquivias. En dicha casa, sobre la puerta principal, en un gran bloque de peinar (dintel de una sola pieza), parece relevado el escudo de armas de Gutierre Quijada, y al pie del escudo, derribada y ceñida de una corona condal, la cabeza del hijo del conde de San Polo. Así lo fue, y así quisieron perpetuar los Quijadas la célebre hazaña de su antepasado, señor de Villagarcía de Campos, ante la Corte del duque de Borgoña. Desde hace años, la Asociación Amigos de la Historia de Villagarcía de Campos ha defendido esta relación de la terracampina localidad con Don Quijote y Cervantes como un atractivo de su historia y un añadido a sus interesantes recursos turísticos. Su presidente, además de concejal del municipio, Jesús de la Iglesia, recordó también la relación de Cervantes con don Juan de Austria en la batalla de Lepanto, en 1571. No hay que olvidar que el último Quijada, bisnieto de aquel valeroso Gutierre, llamado don Luis, que había servido al Emperador y a Felipe II como consejero de Estado y Guerra, recibió de Carlos I el encargado de la crianza y educación de su hijo Juan de Austria, etapa que el padre Coloma reconstruyó en la primera parte de su Jeromín. Esos años de su infancia y juventud, Juan de Austria los pasará en Villagarcía y en el castillo de los Quijada.

Leyenda popular

De la Iglesia también recordó una leyenda popular, recogida por Antolín Gutiérrez en su obra Un rincón de Castilla, por la que Cervantes habría pasado algún tiempo de su juventud al lado de un tío suyo, religioso cisterciense, en el monasterio de La Santa Espina. Un día que se celebraban festejos en Villagarcía se acercó a disfrutar de las diversiones. «Por cuestión de galanteo, molestó en una disputa al joven Jeromín» quien creyéndose ofendido, al regresar Cervantes al monasterio, le salió al camino y allí, «en medio de la noche y de la soledad del monte», midieron sus fuerzas en una lucha. Años después lucharán juntos en la batalla de Lepanto.

Lo cierto es que Cervantes sí que estuvo en Valladolid en dos ocasiones. La primera, cuando contaba cuatro años; la segunda, a finales de 1604, a punto de cumplir 57 años y con el deseo de publicar El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Puestos a hacer suposiciones, por qué no pensar que el genial escritor pudo en su segunda visita a la capital de Pisuerga querer conocer en Villagarcía de Campos el castillo de los Quijada, donde habrían vivido el valeroso Gutierre de Quijada, ascendiente de su Don Quijote.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Don Quijote era de Tierra de Campos