Con permiso de Dickens

El sueño de Martín, el protagonista del musical que se estrenará el próximo sábado en el Auditorio de la Feria de Valladolid, es ser piloto y recorrer el mundo entero. El de Sergio Merino (Valladolid, 1982) es que su ópera prima musical no se quede sólo en las representaciones de ese sábado. «A lo mejor podríamos representarla en el Calderón. ¡Sería un premio! Pero no quiero correr; entiendo que las cosas tienen que tener un recorrido antes de ir a un teatro como el Calderón». El primer paso ya está dado. Ayer tuvieron el penúltimo ensayo general. ¿La prueba de fuego? El 1 de abril en dos sesiones: a las 17.00 y a las 20.15 horas. 1.200 butacas esperan su público. ¡Mucha mierda!

Con más de 50 personas sobre el escenario (y casi un centenar implicadas de forma directa en el proyecto), Un viaje de ensueño no es sólo el sueño de Sergio, profesor de música y director del colegio Gomez Manrique de Villamuriel de Cerrato (Palencia). También es el sueño de Miguel, de Diego, de Iris, de Fran, de Jesús, de Víctor, de Balbi, de Elena, de Paula, de Eva... y de un largo etcétera. Actores, cantantes, músicos, bailarines, coreógrafa, escenógrafos, productores, peluqueras... Desde el primero al último trabajan en el musical de forma desinteresada. «A nivel de números era inviable, a no ser que cobráramos 80 euros la entrada; y eso es imposible. Yo quería que fuera un proyecto de Valladolid, hecho por gente de aquí, movida por la ilusión de participar en un proyecto así. Y aún así tiene un montón de gastos que esperamos financiar con la venta de entradas», explica el motor de esta «locura», como él mismo define.

Una locura a la que dio el sí quiero de inmediato la actriz Esther Pérez Arribas, fundadora de la compañía vallisoletana de teatro Pie Izquierdo y responsable de la dirección de actores de Un viaje de ensueño. Después se unieron la coreógrafa Enriqueta Morejón; los escenógrafos Pilar Muruzábal y Jaime San José; los productores Nacho Gago y Milena; Charo Charro, como encargada del vestuario; Estrella Casero, al frente del equipo de peluquería y maquillaje... Y los músicos... Y los castings de actores y cantantes... Y así el sueño de Sergio ha acabado convirtiéndose en el sueño de Diego, de Iris, de Fran, de Jesús, de Víctor, de Balbi, de Andrea, de Elena, de Kevin, de Víctor, de Paula, de Eva... Y de un largo etcétera.

Por los 6 continentes

En Un viaje de ensueño Sergio Merino cuenta la historia de Martin, su Oliver Twist..., con permiso de Dickens. «Martín es un niño huérfano de ocho años que vive en un orfanato. Le encantaría poder ser piloto y recorrer el mundo. A la vez que se ilusiona pensando en sus viajes, también se frustra por la dificultad para alcanzarlo al ser huérfano. Pero pronto, gracias a la ayuda de Gemma, la directora del orfanato, descubrirá que, a través de un libro mágico puede recorrer el mundo entero mientras sueña». «Al lado de Martín, el espectador viaja por América, Europa, África, Asia, Oceanía y la Antártida escuchando sus músicas y sintiendo, en primera persona, la magia de ser niño», señala el padre del musical.

Siete músicos (violín, flauta travesera, violonchelo, bajo, teclados, clarinete y percusión), dirigidos por el propio Sergio, ponen la música en directo a una historia a la que el autor ha tardado en darle forma más de dos años. En los coros conviven voces profesionales con amateurs para poner la guinda a este musical familiar. «La música es muy dinámica y refleja muy bien las distintas partes de la historia, con letras pegadizas que animan a cantar. Acompaña a la perfección al espectador por el viaje por los distintos continentes», coinciden los miembros del coro de adultos. Los más pequeños del elenco (actores y coro infantil) están viviendo esta experiencia (para muchos la primera, aunque para otros no) con la ilusión de estar formando parte de algo «importante». No les falta razón. Si Dickens levantara la cabeza... seguramente daría la bienvenida a este nuevo Oliver Twist... Con su permiso.