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el norte
Viernes, 7 de abril 2017, 08:42
La »extraordinaria sequía» en casi toda la Cuenca del Duero, salvo en los ríos Tormes y Águeda, dificultará los riegos en varias zonas, con situación crítica en el Carrión, y problemática en el Órbigo y el Tuerto, que incluso puede afectar al abastecimiento de cinco capitales y ciudades de Castilla y León.
Ante la situación del los embalses de la Cuenca del Duero, que están al 56,6% de su capacidad, cuando hace un año estaban al 90%, se ha solicitado a los ayuntamientos de Astorga, León, Palencia, Burgos y Valladolid, que extremen las medidas de control del consumo y utilicen, en la medida de lo posible, agua derivada directamente del río para labores como riego o limpieza.
Además, se extremará la vigilancia de los cauces y de las tomas directas de los ríos, para el cumplimiento riguroso de las medidas adoptadas pudiéndose variar dichas medidas si las necesidades puntuales lo requieren, para preservar los abastecimientos de poblaciones y el caudal de mantenimiento preciso para la preservación de la vida piscícola.
La Confederación también ha planteado a los regantes, especialmente a los vinculados a las Juntas de Explotación más comprometidas, el menor consumo posible de agua y la selección de los cultivos adecuados por esta situación de sequía.
La zona más conflictiva es un año más la Cuenca del Carrión, en situación crítica, y para la que se ha aprobado como reserva del final de la campaña de riego 18 hectómetros cúbicos, dos menos que en años anteriores, aunque no pueden reducir mucho más ya que el sistema garantiza el abastecimiento de Palencia y la mitad de Valladolid.
«De mantenerse la situación actual, no sólo está comprometida la campaña de riego que cuenta con 2.000 metros cúbicos por hectárea sino que podría afectar al abastecimiento de las mencionadas capitales», según la junta de explotación del Carrión.
También están las cosas mal en el Tuerto, en situación deficitaria y extremadamente problemática, ya que del embalse de Villameca depende el abastecimiento de Astorga, por lo que de repetirse «la situación climatológica similar a la de este otoño no se podrían garantizar sus necesidades a partir de enero de 2018».
Deficitaria y muy problemática es la situación en el Órbigo, en León, con la referencia de la junta de explotación de que la situación hubiera sido mejor si se hubiera contado con las presas de Rial y Los Morales, que hubieran aliviado al canal de Carrizo, de quien depende una importante superficie del lúpulo leonés.
En situación deficitaria pero gestionable está también la zona del Pisuerga y Bajo Duero; y escasa pero realizable en el Alto Duero y Arlanza; con recursos limitados pero gestionable en la del Esla-Valderaduey; casi normal en el Riaza, y normal en el resto.
Ante este panorama, la Comisión ha aprobado además la posibilidad de que haya turnos en los regadíos concesionales de varios sistemas, si fuera preciso a lo largo de la campaña.
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