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Intervención de córnea en el Hospital Clínico de Valladolid.
Castilla y León debe 12,2 millones del gasto de enfermos atendidos en otras comunidades

Castilla y León debe 12,2 millones del gasto de enfermos atendidos en otras comunidades

La comunidad deriva a centros sanitarios ajenos 4.474 pacientes al año

Ana Santiago

Domingo, 26 de octubre 2014, 11:52

Las comunidades todavía no son capaces de cobrarse unas a otras los costes sanitarios de haber atendido a un paciente de otra autonomía o haberle servido un fármaco prescrito fuera de la misma. Hasta ahora, y desde regulación de esta misma década, lo que sí hacen los sistemas sanitarios es tener bien regulados los métodos de derivación de pacientes en busca de especialidades o técnicas de las que puede carecer una región. Es una protección de la accesibilidad a la atención. Esto está regulado y se sabe cobrar y contabilizar, es el Fondo de Cohesión el que reequilibra estos gastos. Lo primero, sin embargo, está previsto, pero aún tardará en llegar, es el futuro Fondo de Garantía Asistencial (FOGA) que busca reequilibrar estos gastos sanitarios extraordinarios; pero que, hoy por hoy, es solo una medida aprobada y no puesta en marcha porque falla la informatización y la información por parte de las comunidades.

Así y por lo tanto, hasta ahora, lo único aplicable y en vigor es el Fondo de Cohesión, regulado en 2001 y en 2006, que tiene un objetivo muy diferente, que es el de garantizar la igualdad de acceso a los servicios de asistencia sanitaria públicos en todo el territorio español. Así, y según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad y recogidos por el Sistema de Información del Fondo de Cohesión correspondientes al último ejercicio cerrado, el de 2013, los centros hospitalarios y de salud de la comunidad atendieron a 3.028 pacientes de dieciséis autonomías diferentes. Una asistencia que supuso un gasto para Sacyl de más de 1,5 millones de euros. El peso mayor son lógicamente los procesos que implicaron hospitalización que, pese a ser muchos menos 70 frente a 2.957 que los ambulatorios supusieron un mayor coste, de más de un millón de euros. Respecto a las unidades o servicios de referencias se encargaron de un solo paciente con un gasto de 1.625 euros.

En cuanto a los pacientes que el sistema sanitario castellano y leonés envió a otros centros sanitarios de fuera de la autonomía son bastantes más. Concretamente, el año pasado derivó 4.474 usuarios de Sacyl a doce autonomías diferentes; lo que supuso una deuda de más de 13,7 millones de euros. En este caso, el mayor peso se lo llevan las unidades o centros de referencia de otras autonomías que han tratado casos de esta región. Fueron 616 pacientes que supusieron un gasto de más de 5,6 millones de euros, más incluso que la hospitalización. Fueron 569 las personas ingresadas; lo que supuso una factura de más de 5,3 millones.

Con este balance, el resultado final es que Castilla y León debe aportar al Fondo de Cohesión 12.281.072 euros que es la diferencia del coste que supone enviar pacientes a otras comunidades y el que implica atender usuarios de la sanidad pública de otras autonomías.

El farmacia

En cuanto a la compra de medicamentos en una autonomía distinta a la prescriptora, la Consejería de Sanidad carece en la actualidad de los datos de pacientes de Castilla y León que adquieren productos farmacéuticos en otras comunidades. Sin embargo, «si es posible saber los datos de los pacientes de otras regiones que los compran en Castilla y León y el mismo asciende a más de 16,9 millones de euros».

Centros de referencia

Son los centros madrileños, tanto hospitales como ambulatorios, los que más pacientes castellanos y leoneses reciben y también los que más envían. Son 2.833 los traslados a la capital, la mayoría son derivaciones a los hospitales Niño Jesús y 12 de Octubre para tratamientos pediátricos y oncológicos. En segundo lugar, es con La Rioja con la comunidad con la que hay mayor colaboración asistencial. Así, sus servicios sanitarios atienden pacientes de Castilla y León para la realización de pruebas diagnósticas y terapéuticas como el PET; la radioterapia externa; la braquiterapia prostática o la ginecológica. Por su parte, los pacientes riojanos pueden ser atendidos en centros sanitarios de la comunidad, básicamente en Burgos, en las áreas de Neurocirugía; UCI pediátrica; Cirugía Pediátrica y en su Unidad de la Mano. El siguiente destino más habitual es la Comunidad Valenciana, con 369 pacientes; algo especialmente vinculado a las épocas de vacaciones. Una de las patologías más frecuentes que precisan atención allá donde se desplace el enfermo es la renal cuando el enfermo precisa someterse a diálisis.

Tres hospitales de la comunidad son referencia en el conjunto del Estado para diversas patologías.Así, el Clínico de Valladolid lo es para los tratamientos de tumores intraoculares en adultos y para la reconstrucción de la superficie ocular compleja; en el complejo de Burgos se encuentra la Unidad de la Mano Catastrófica, que aborda todo tipo de reimplantes y, el más reciente, el Ministerio de Sanidad ha reconocido como tal al de Salamanca con el trasplante de páncreas.

En cuanto a la atención ambulatoria, la derivación afecta especialmente a las provincias de Burgos, Ávila y Segovia. Tanto habitantes del País Vasco como madrileños pasan largas temporadas en el norte de la comunidad o en pueblos de Segovia y de la Sierra de Gredos.

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