Pedro Sánchez culpa a Rajoy del auge del independentismo catalán

Pedro Sánchez entró pasadas las diez de la mañana en el Auditorio de la Feria de Muestras de Valladolid aclamado como el mismísimo Felipe González de la chaqueta de pana de los ochenta. El símil con el mítico presidente socialista del Gobierno no se paró en el atuendo y en el aire mitinero en los puntos clave de su discurso, bien aprendido y sin papeles. Las alusiones a los tiempos de Suresnes y la refundación del partido dejaron a las claras de dónde parte la inspiración del nuevo líder de los socialistas para reflotar el partido: «fuimos, somos y seremos el gran partido del cambio, eso es el PSOE», subrayó. Un argumento que, recalcó, avala la propuesta de reforma constitucional «para que Cataluña sea la vanguardia de España». Sánchez acusó a Rajoy de que «con su inmovilismo, le está dando gasolina a Mas y los independentistas» y al presidente de la Generalitat, de «fracturar Cataluña con tal de romper España».

Pedro Sánchez insistió en que su partido está trabajando para recuperar la credibilidad adoptando medidas de transparencia sobre las cuentas, con la publicación en la página web.«Somos el partido más transparente de España», enfatizó, «porque nuestras cuentas están en una web; para ver las del PP hay que irse más lejos: a la Audiencia Nacional o a Suiza».

En este sentido, exigió Rajoy que expulse del partido a Rato y «a su examigo Bliesa y a todos los que ha usado las tarjetas negras de Bankia», al igual que ya ha hecho el PSOE. También arremetió contra el Gobierno por la crisis del Ébola, despues de saludar a Teresa, la auxiliar afectada, y solidarizarse con los profesionales de la sanidad. «Tenemos una vicepresidenta que se ocupa de la sanidad; una ministra que no se ocupa de nada y un presidente ausente», ironizó. «España necesita un presidente»