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Pablo Garcinuño
Viernes, 21 de noviembre 2014, 13:21
Una explotación de vacuno extensivo de El Barraco, perteneciente al ganadero Jesús Díaz Maqueda, ha sufrido dos ataques de buitres en una semana, en ambos casos, aprovechando el momento de parto de los animales. El resultado ha sido la muerte de dos vacas y un ternero, según informan desde UCCL-Jóvenes Agricultores.
Ambos ataques, ocurridos los días 13 y 20 de noviembre, suponen unos daños aproximados de más de 4.000 euros. Esta organización profesional agraria critica la actuación de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León. «Su hipocresía es mayúscula, pues presumen de su buena gestión ambiental por las cada vez más numerosas poblaciones de lobos y buitres y, sin embargo, niegan los daños a la hora de indemnizar a los ganaderos continúan-. Y lo más triste aún: niegan la referida copia del informe de daños-».
En opinión de UCCL, el Gobierno regional «sigue negando la evidencia: los buitres, ante la escasez de animales muertos ya que han de ser incinerados desde que apareció el problema de la 'vacas locas'-, se ven obligados a matar, y lo hacen aprovechando la debilidad del recién nacido o de la de la propia madre». «La hipocresía de la actuación de los responsables de dicha consejería también llega hasta el extremo de negar a los ganaderos damnificados una copia del informe que emiten en la visita al lugar del siniestro a raíz de la denuncia de los ataques de los buitres critica la organización. Sin embargo, dichos agentes sí entregan copia del informe a los ganaderos en el mismo momento de la visita cuando se trata de un ataque de lobos».
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