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José Gómez, posa en la sede de Asprodes, asociación que preside, en la calle Mariseca de Salamanca. / Almeida
«La sociedad aún debe aceptar que todas las personas tienen todos los derechos»
JOSÉ GÓMEZ / PRESIDENTE DE ASPRODES

«La sociedad aún debe aceptar que todas las personas tienen todos los derechos»

La Asociación de Personas con Discapacidad Intelectual celebra su 50 aniversario con varias actividades en Salamanca

CECILIA HERNÁNDEZ

Domingo, 18 de mayo 2014, 15:41

El recuerdo de calificativos que bajo la óptica de hoy en día son impensables de pronunciar sigue vivo en Asprodes. Mucho más cuando en este 2014 la organización celebra 50 años de existencia en Salamanca y, con la perspectiva que da ese tiempo, sus responsables echan la vista atrás y comparan cómo era aquella sociedad de 1964 con la actual, en la que los derechos de todas las personas están garantizados, sea cual sea su condición o características. Queda mucho por hacer, pero ahora es momento de celebrar todo lo conseguido a través de un completo programa de actividades entre las que destaca la fiesta celebrada ayer en la plaza de la Concordia y la entrega del primer premio Asprodes, que recaerá, después del verano, en el seleccionador nacional, Vicente del Bosque. José Gómez, presidente de la asociación hace repaso de lo logrado en este medio siglo.

-¿Qué han supuesto estos 50 años de andadura?

Muchas cosas, somos muy diferentes a lo que fue en principio la asociación y por ello, ahora, desde el siglo XXI queremos homenajear a los pioneros que en 1964 decidieron dar visibilidad a las personas con algún tipo de discapacidad intelectual y luchar por sus derechos. Hay que pensar que aquella sociedad era muy diferente, y que estas personas no tenían ni siquiera el derecho a la educación, su futuro pasaba por estar siempre en casa, en la mesa camilla, sin salir al mundo, o ingresar en los hospitales psiquiátricos, en los manicomios que se decía entonces. En ese contexto, las familias se agruparon y no se resignaron a los diagnósticos y previsiones que recibían para sus hijos.

-Es de suponer que no fue un paso sencillo

No, no lo fue. De hecho, hasta algunos años más tarde no se comenzó a lograr objetivos, pero sí fue un movimiento importante, a nivel nacional, y Salamanca estuvo ahí, a la cabeza, desde el primer momento. De hecho, FEAPS, que es la asociación nacional celebra también en 2014 sus 50 años.

-¿Cuál fue el momento más determinante de esta historia?

Yo destacaría la gran evolución que hemos vivido en los últimos 30 años. Aunque nacimos en 1964 es verdad que hasta 1982 la actividad fue más intermitente y basada en el apoyo mutuo, pero desde comienzos de los años 80 el desarrollo ha sido continuo, sobre todo en materias de educación y empleo. Así, en 1982 se inauguró el Centro de Educación Especial Reina Sofía, y se puso en marcha el centro El Arca, destinado a la actividad ocupacional y formativa para el empleo.

-¿Qué es Asprodes medio siglo después?

Seguimos siendo una asociación de familias implicadas, y así queda reflejado en la junta directiva. También una asociación en la que el trabajo de los voluntarios es esencial, porque creemos que ese es el modelo del futuro: el voluntariado y la inclusión total, porque las personas tienen que sentirse incluidas desde su círculo más cercano, como sus barrios. Por último, somos una entidad que mantiene más de 70 alianzas, con otras organizaciones y con instituciones públicas, lo que nos permite actuar a muchos niveles.

-¿Existen nuevos retos para Asprodes?

Desde luego, el esencial ahora mismo, conseguidos el acceso a la educación y al empleo, es la autonomía. No hay que olvidar que somos ante todo una asociación de familias, que se sigue basando en los mismos principios del comienzo, y para toda familia lo esencial es saber qué va a pasar con su hijo o hija una vez que no haya nadie para sustentarle y cuidarle. Esa es ahora nuestra prioridad, sin olvidar las otras facetas. Por ello hemos creado un programa de viviendas tuteladas a nivel provincial, que es modélico con respecto a toda España y que ha logrado que más de un tercio de las personas a las que atendemos residan en alguna de esas casas.

En general, Asprodes tiene que pensar en qué puede hacer los próximos 50 años para poder ser una organización que dé apoyos a las personas, garantizando los derechos humanos en su sentido más amplio y luchando por cumplir tres objetivos: promoción de la activación en formación y en empleo, el acceso normalizado a servicios educativos, sanitarios y sociales y derechos más concretos, como el de voto o del formar una familia, que parece que son de todo el mundo, pero no es así.

-¿Aún existen problemas en el acceso a la educación o sanidad?

Sí, muchas veces hasta desde el ámbito familiar o social más cercano a la persona se ponen impedimentos para que esa integración sea factible. Uno de nuestros objetivos principales es, por tanto, conseguir la atención universal: atender en todo caso a las personas independientemente de las necesidades que tengan, con arreglo a su etapa vital o a su lugar de residencia. Por eso siempre tratamos de darle importancia a lo rural, más en esta provincia.

-¿Cómo es su labor en ese ámbito?

Es fundamental para estas personas que puedan vivir en su territorio. Por eso tenemos una distribución territorial muy bien definida, que abarca a todas las comarcas de Salamanca, con viviendas en Vitigudino, Peñaranda de Bracamonte y Béjar y estamos en ello en Ciudad Rodrigo, además de las tres residencias y 30 pisos que mantenemos en Salamanca capital. Lamentablemente para el futuro nos encontramos con un problema, la despoblación que también nos afecta por lo que es probable que tengamos que abrir nuestros servicios a otras discapacidades y a otros sectores de la inclusión para poder rentabilizarlos. Pero no será sólo en el ámbito rural, también tendremos que hacerlo en la ciudad.

-¿Qué sectores serían esos?

Enfermedades mentales y también esclerosis múltiple. Es este último sentido ya estamos empezando a trabajar y tiene una cierta lógica, puesto que, al ser la esperanza de vida cada vez mayor, nuestros residentes y usuarios en sus últimas etapas desarrollan patologías similares a la esclerosis, así que es bueno que trabajemos en común.

-¿Cómo está la situación con respecto al acceso al mundo laboral?

Para aquellos que tienen posibilidad, es fundamental, y las posibilidades de empleabilidad son cada vez más diversas, pero en Salamanca es complicado, porque las empresas sólo tienen obligación de contratar a personas con discapacidad a partir de 50 trabajadores y aquí hay pocas empresas de ese tamaño.

-La sociedad ha avanzado mucho en estos años, pero, ¿aún le queda camino por recorrer?

A nivel social nos falta todavía considerar que todas las personas tenemos todos los derechos, que no hablamos de privilegios, sino de derechos esenciales. Eso eliminaría muchas cerrazones mentales que aún existen. Por eso uno de nuestros deseos principales es también que seamos vistos como generadores de oportunidades, como creadores de empleo, de actividad económica y de orgullo por los logros conseguidos, para que sean compartidos por toda la ciudad y toda la provincia de Salamanca.

-¿Las instituciones corresponden, son conscientes de la labor que hace Asprodes?

Sí. Los apoyos no son todos los que querríamos, evidentemente, porque en una situación de crisis es imposible, pero sí somos reconocidos por hacer bien un trabajo, no sólo a nivel provincial sino también regional y nacional. En Castilla y León se están haciendo bien las cosas, tenemos opciones de futuro y pensamientos de mejora.

-¿Cómo se van a celebrar los 50 años?

La idea que tenemos son '50 actos para 50 años'. Algunos serán de carácter interno, otros más destinados al público en general. El importante, la verdadera fiesta de cumpleaños será el sábado, con la fiesta en la plaza de la Concordia. Además tendremos un acto institucional el 27 de junio en el teatro Liceo y una carrera popuar en octubre. En ese mes, además, entregaremos el primer premio Asprodes, a un personaje de la sociedad salmantina que se haya involucrado con los movimientos sociales. El primer premiado será Vicente del Bosque.

-Para finalizar, ¿qué espera de esta fiesta y de lo que queda por hacer?

Creo que, como dice el experto en discapacidad Robert Schalock, lo importante es mirar a las personas desde sus potencialidades y no desde sus limitaciones. Que se les ayude a pensar en lo que sí pueden hacer y no en lo que no pueden, para así ofrecerles con garantía las mejores posibilidades de desarrollo personal en su vida.

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