La Navabike más dura

Nava de la Asunción acogió la VI marcha Navabike para bicicletas de montaña, todo un clásico anual para los aficionados a este deporte de toda la comarca. La organización, el club ciclista Navabike, decidió en esta ocasión variar el recorrido de otras ediciones con el fin de hacerlo más atractivo para los participantes. Finalmente fueron 82 kilómetros para los que se atrevieron con el recorrido más largo y algunos menos para los menos decididos. Marcha agrupada y no competitiva que recorrió los términos de Moraleja de Coca, Santiuste de San Juan Bautista, San Cristóbal de la Vega, Coca, Navas de Oro y Nava de la Asunción.

Al final se inscribieron 359 corredores, en la ruta más dura y accidentada de todas las celebradas hasta la fecha. «Ha sido muy dura y accidentada, pero una gran satisfacción al terminarla. El año que viene más», señalaba Jesús, un incondicional de esta marcha navera. Para Mariano, otro participante fue «una ruta muy rápida y con mucha arena que hizo padecer caídas y pinchazos, una la mía bajando, ante un banco de arena, para acabar los últimos 15 kilómetros con subidas exigentes después de los kilómetros realizados. En general, bien organizada, el único pero los agrupamientos». Y es que aunque ninguno de gravedad, sí que hubo varios contusionados por caídas lo que prueba la dureza de una prueba que en futuras ediciones es probable que vuelva a sus orígenes, «hemos querido cambiar y la gente estaba más acostumbrada a los recorridos de años anteriores, seguramente habrá que volver a ellos» señalaban al término de la prueba desde la organización.

Pese a la dureza de algunos tramos, el contratiempo mayor fueron sin duda los pinchazos, más que en ninguna otra edición, con participantes que llegaron a pinchar tres, cuatro y cinco veces, «los que no venían preparados lo han llevado peor, al cambiar la ruta este año con más pinar y estar muy seco era algo que podía pasar porque había zonas con muchos abrojos y han pinchado muchos», señalaban desde Navabike, recordando también como todo se hace con la mejor intención y «con la idea de pasar un día de fiesta, pero intentaremos mejorar los errores».

Uno de los aciertos fue sin duda el carácter benéfico de la prueba, con la donación de una parte de la inscripción a ASPACE Segovia, muy vinculada con la organización desde la reciente participación de Miguel Ángel Serrano y David García en la Titan Desert by Garmin.

Tras la finalización de la marcha, fue el momento de la comida de hermandad en el polideportivo municipal y de la entrega de trofeos a los participantes más jóvenes, de más edad, al participante procedente del lugar más lejano y al equipo más numeroso. También se rindió un pequeño homenaje a uno de los participantes que fue capaz de realizar todo el recorrido con una sola pierna. Ya es el momento de empezar a preparar la edición de 2015, quedando para el recuerdo una edición definida por otro de los participantes como de «gran éxito, grandes amigos, risas, sudor, ríos y esfuerzo, mucho esfuerzo».