El Aula Cultural pone coraje y juego, pero le faltan los goles: 26-29

En la definición de coraje debería aparecer la fotografía de las chicas del Aula Cultural.

La derrota de la semana pasada ante el Mecalia Atlético Guardés podría haber pasado factura en las pupilas de Miguel Ángel Peñas, pero no lo hizo. Igual que no lo hizo el parcial de 0-4 con el que comenzó el choque ante las canarias.

Tardaron las vallisoletanas en tomarle el pulso al partido, como si no se encontraran cómodas sobre la pista. Apenas habían transcurrido cinco minutos de encuentro y Ana Vergara ya se había encontrado dos veces con los palos de la portería. Los pases se perdían entre la maraña defensiva tejida por las chicas de Santana y las canarias se empeñaban en anotar en cada jugada.

Con estas primeras pinceladas la obra sobre el lienzo del Miriam Blasco comenzaba a teñirse de gris oscuro para las locales y obligaba al técnico vallisoletano a pedir el primer tiempo muerto.

Casi ocho minutos tardaron las locales en perforar la portería rival, Raquel armó el brazo e indicó el camino a sus compañeras. Isabel, Amaia y Ana, muy lista provocando la falta en ataque que permitió recuperar el balón, siguieron su senda para recortar distancias en el marcador (4-8).

Las canarias siguieron con una defensa muy seria, pero las vallisoletanas, una vez desperezadas de la presión, colocadas atrás y moviendo el balón con rapidez como a ellas les gusta, dieron el paso adelante que hacía falta para, con un parcial de 3-0, apretar las cosas en el electrónico (7-10).

El partido fue muy intenso y con mucho contacto físico. Las jugadoras delRocasa se emplearon duro en defensa mientras que las vallisoletanas trataban de anular su ataque. El técnico colocó a Teresa a defender a Luján, que junto a Almudena y Davinia se convirtieron en un dolor de cabeza para las vallisoletanas.

La intensidad defensiva del Aula fue in crescendo, lo que permitió que la ventaja en el luminoso no aumentara y Laura, que salió a defender la portería vallisoletana en el minuto 9, paró el último tiro de la primera mitad para dejar el marcador en 14-18.

Tras el tiempo de asueto, las vallisoletanas salieron enchufadas a la pista, intentando romper poco a poco la defensa canaria. Los palos se aliaron con Silvia Navarro, pero la picardía de las de Pajarillos pudo más. Un robo en defensa permitió a Cristina colocar el 17-19 en el luminoso; tan solo unos segundos después, la propia Cristina, tras otro robo de balón, vio a Silvia adelantada y tiró desde su propio campo para anotar el 18-19 y llevar a la locura al Miriam Blasco.

A partir de ese momento rondaron las vallisoletanas el empate, pero los palos y una de las mejores porteras del mundo se lo impidieron.

Makarenko quiso sumarse también a la fiesta y paró un penalti a Davinia en el minuto 50 que permitió seguir soñando con la remontada (23-25) después de dejar al Rocasa sin anotar durante cinco minutos.

No pudo ser esta vez el milagro y las canarias se llevaron hasta las islas un victoria que el Aula vendió muy cara (26-29).