El deshielo y las lluvias aumentarán hoy el caudal de los ríos de la región

La situación en la Cuenca del Duero es de alerta moderada, dentro de la normalidad en episodios como el actual de intensas precipitaciones. Aunque desde la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) seguirán con atención la evolución meteorológica de los próximos días, especialmente el viernes, en que pueden producirse crecidas por deshielo y lluvias en las cabeceras de los ríos. No obstante, el organismo de cuenca explica que el efecto de estos caudales de cabecera no alcanzaría las zonas medias y bajas de los cauces hasta tres o cuatro días más tarde, en declaraciones realizadas durante la jornada de ayer.

La CHD informó de que el número de estaciones en alerta en la Cuenca se ha reducido sensiblemente, hasta nueve, y ninguna se encuentre en alarma. En este sentido, la situación más comprometida sigue siendo la de los tramos bajos de la cuenca y fundamentalmente en el propio rio Duero. En concreto, se registran niveles de alerta en el Duero, en las estaciones de aforo de Navapalos (Soria), en Quintanilla de Onésimo, Herrera de Duero y Villamarciel (Valladolid) y Toro (Zamora); en el Órbigo, en Cebrones (León); en el Pisuerga, en Cordovilla (Palencia); en el Ubierna, en Sotopalacios (Burgos); y en el Valdeginate, en el emisario de La Nava (Palencia).

La CHD aclara que el caudal del Duero, que en Toro alcanzó el miércoles cifras cercanas a 1250 metros cúbicos por segundo (nivel de alarma), está bajando y el jueves era de 1.124 y se esperaba que siguiese descendiendo. Además, aguas abajo en la sección de control de Zamora, con un caudal de 1.000 metros cúbicos por segundo, se encontraba en situación estable, con tendencia al descenso.

En cuanto a la situación de los embalses de la CHD, sigue siendo de normalidad. El agua embalsada es cercana al 81,5% del volumen de embalse, cifra algo inferior a la del miércoles, ya que se están manteniendo altos los caudales controlados de desagüe para tratar de disponer de una capacidad de resguardo sin llenar, previendo posibles avenidas por deshielo o lluvias puntuales importantes, que pueden producirse en días próximos. Sólo están vertiendo por coronación los embalses del río Águeda en la provincia de Salamanca, así como el de Arlanzón que vierte a Úzquiza y el del Pontón Alto de Segovia.

El resto de los embalses de la Confederación desaguan una cantidad controlada para mantener los resguardos de seguridad. Los embalses hidroeléctricos del Esla y del Duero en Zamora, así como los fronterizos del Duero en Salamanca siguen vertiendo por coronación.