Kucerová canta la música francesa de inspiración española con la OSCyL

Programa delicatessen para el octavo concierto de abono de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, que se reencuentra con un director al que gusta trabajar duro en los ensayos y convertir el concierto en una fiesta (única palabra a la que recurre en español). La selección de arias y piezas vocales tendrán como protagonista a la soprano eslovaca Adriana Kucerová, habitual desde hace dos años de la troupe de cantantes que rodean al director bretón y debutante en el Auditorio Miguel Delibes.

Gounod, Berlioz, Bizet, Ravel y Debussy se irán sucediendo en una propuesta que ha elegido la música de los maestros franceses en el quicio entre el XIX y XX nacida de su fascinación por la 'Espagne romantique'. «Hace poco dirigí a la ONE, en el Auditorio Nacional, haciendo las 'Noches en los jardines de España'. Si uno no supiera que es Falla el autor se le podría atribuir la obra a cualquier francés de la época. Ravel es español como Falla es francés», explica Spinosi, que empezó a estudiar dirección con la obra de estos compositores. «Cuando eres francés es inevitable comenzar por ellos, por otra parte qué mejor aprendizaje de orquestación que Ravel, él es el rey».

El fundador del Ensemble Matheus, que reconoce que Ravel es también una prueba física para sus brazos, ve en su música la aspiración de una modernidad que llegará con Debussy, «el creador del modernismo musical». «Ravel coge el bolero o un vals y da la vuelta al concepto vienés del vals. Mata la convención social, la formalidad, lo convierte en pesadilla», dice riendo. «Debussy recoge el vals y explota sus posibilidades adecuándolo al momento y al estilo moderno. Su 'Preludio a la siesta de un fauno' es la primera obra contemporánea». De Leo Delibes destaca cómo recupera el «neofolclore español, con cierto toque cómico». Y en todos ellos, el eco de las noches mágicas españolas, de un exotismo que comenzaba al cruzar los Pirineos.

Spinosi, que alcanzó su primer éxito discográfico con un ciclo de Vivaldi, admite su gusto por el barroco para puntualizar que dirige todo, «desde Haendel al rock and roll o a John Williams, que se inspira en Ravel por cierto». Con repertorio barroco comenzó Adriana Kucerová a trabajar con Spinosi. «Es un gran conocedor de las obras, pero sobre todo es técnica y profesionalmente un director que se mete mucho en la música que hace. Con los cantantes tiene una conexión especial, simbiótica, eso hace el trabajo muy fácil». La cantante de Bratislava hizo su debut internacional hace casi tres lustros con Ivor Bolton, el nuevo director musical del Teatro Real de Madrid. «Comencé en Salzburgo con él, tengo un grato recuerdo porque me ayudó mucho», dice la soprano embarazada de su primer hijo. «Tengo que regular más el aire, porque siento su presión en el abdomen. Pero físicamente me siento bien». Kucerová ha grabado la 'Sinfonía nº2', de Mahler, junto a la London Philarmonic Orchestra a las órdenes de Vladimir Jurowski y las 'Canciones de amor', de Dvorak con el cuarteto Thymos y Christian Eschenbach al piano.