Una discapacidad reduce a la mitad la posibilidad de encontrar un trabajo en la región

Hay en Castilla y León 78.600 personas en edad laboral, es decir entre los 16 y los 64 años, que sufren alguna limitación física o sensorial y solamente el 37,7% dispone de un empleo, la mitad del porcentaje de personas que carecen de estas limitaciones y están activas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística que ha hecho públicos recientemente pero que corresponden al ejercicio cerrado de 2012. Parece que 2013 ofrecerá cifras peores.

A las obvias dificultades de cada limitación discapacitante, se añaden las de adquirir esta dificultad en edad de formación o de inicio en el empleo. Los problemas de salud mental o los accidentes de tráfico que provocan lesiones medulares, u otras causas sobrevenidas, llegan de forma muy frecuente en dicha etapa de vida. Es muy habitual que un accidente trunque este tipo de expectativas o las retrase durante años. Una desventaja añadida.

El perfil, por lo tanto, del que logra trabajo dentro de este colectivo es similar en cuanto al sexo; pero tiene marcadas diferencias en cuanto a la edad y al nivel de estudios. En la población activa con discapacidad hay todavía mayor porcentaje de hombres que en la general en la que, no obstante, también tienen más peso; así como de los grupos de 45 a 64 años y menos representación de las personas con estudios superiores que entre el colectivo sin discapacidad. Hay casi un 1% de personas analfabetas, frente al 0,4%, en el sector de la discapacidad y solo el 23% tiene estudios superiores frente al 35%.

En cuanto a las ramas de actividad, los ocupados con discapacidad tienen más representación en el apartado de 'Actividades sanitarias y de servicios sociales', 'Actividades administrativas y servicios auxiliares', 'Administración Pública y Defensa, Seguridad Social obligatoria' y en 'Industrias extractivas y manufactureras'.