Las protestas contra el bulevar en Burgos continúan por cuarta noche

La cuarta jornada de movilizaciones en el barrio burgalés de Gamonal acabó anoche de nuevo con graves incidentes, a pesar de la tensa tranquilidad que se respiró a lo largo de todo el día. Una manifestación que reunió a cerca de 5.000 ciudadanos, según fuentes de la asamblea vecinal, finalizó con fuertes cargas policiales, tras la quema de una caseta de obra y el lanzamiento de piedras.

Tras recorrer el trayecto habitual ya hasta la Comisaría de Policía Nacional para pedir la liberación de los detenidos en las acciones violentas de los últimos días, con gritos de Detenidos, libertad, Lacalle dimite, el pueblo no te admite o Manos arriba, esto es un atraco, los manifestantes se dividieron. Unos centenares volvieron a la sede del Grupo Promecal, pero la gran mayoría volvieron a la zona cero.

De vuelta en la calle Vitoria, la asamblea convocó a los vecinos de nuevo a volver a las 6:30 horas al mismo sitio para impedir de nuevo la entrada de las máquinas al lugar de las obras del bulevar, tal y como se acordó por la mañana. Unas 2.000 personas permanecieron en el sitio, mientras muchos se iban retirando.

Casi una hora más tarde, minutos antes de las 22 horas, comenzaron los incidentes en torno al número 170. Pedradas y gente corriendo a lo largo de la calle. En el otro extremo, en la esquina con Santa Bárbara, los radicales incendiaron la caseta de obra, quemaron contenedores e hicieron una barricada con las vallas que impiden el acceso a la obra. A partir de ahí, caos de nuevo, con la intervención de los antidisturbios que despejaron la zona.

Ocho detenidos

El Juzgado de Instrucción número 3 de Burgos acordó anoche la libertad provisional de cinco de las 13 personas detenidas (11 de ellos menores) por los altercados durante la tarde-noche del pasado sábado, 11 de enero. El dictamen de la jueza establece que comparecerán en el Juzgado los días 1 y 15 de cada mes, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).

El resto de las personas detenidas por los mismos hechos continúan en el Juzgado. Según el TSJ, la jueza resolverá en las próximas horas sobre la situación de cada uno de ellos. Cabe recordar que de los 13 detenidos por los actos del sábado al domingo, once tienen domicilio en Burgos y dos fuera de la capital, aunque no está acreditado que no vivan en esta ciudad, y de ellos, un par tiene antecedentes judiciales pero no por desórdenes públicos.

«Locura», segùn el PSOE

El diputado del PSOE por Burgos en el Congreso, Luis Tudanca, ha acusado este lunes al Ministerio del Interior de intentar criminalizar la protesta que está teniendo lugar en el barrio burgalés de Gamonal contra la construcción de un bulevar y ha instado al PP a asumir que lo que allí ocurre es un «problema social».

Tudanca, que nació y vivió en Gamonal hasta los 20 años, ha explicado a Europa Press, que los datos «desmienten» las afirmación del secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, de que en las protestas ha habido «infiltrados» y grupos violentos «itinerantes».

«La práctica totalidad de los detenidos son residentes en Burgos», ha replicado Tudanca, quien también ha recriminado a Interior que utilice estos sucesos para justificar la reforma de Ley de Seguridad Ciudadana que planea el Gobierno. «Eso ya es demencial», ha apuntado.

Tras señalar que es una «locura» y que no tiene «ningún sentido» que en dos días se hayan producido «40 detenidos» en Gamonal, el diputado burgalés ha reconocido que no le extraña que el PP haya entrado en el «juego perverso» de intentar generalizar la idea de que todos los vecinos que protestan son violentos porque los 'populares' siempre recurren a esa táctica.

«Los vecinos de Gamonal son gente normal, trabajadores que no quieren que se gaste una millonada en una obra que, encima les va a crear nuevos problemas, y que tampoco entienden el momento elegido para hacerla», ha resumido, recalcando que Gamonal es un barrio castigado por el paro y que sus moradores prefieren que los 8,5 millones que va a costar la reforma de la Calle Vitoria a otra cosas, como guarderías u otros servicios sociales.

Así, ha incidido en que los vecinos llevan meses diciéndole al ayuntamiento mediante protestas «pacíficas» que «no es el momento de acometer esa obra y que sólo desde el pasado viernes se han producido actos violentos provocados por una «minoría».