Los superdotados españoles, peón de albañil a ingeniero en grandes multinacionales

Variado. Así es el perfil de los superdotados españoles, mentes brillantes que superan el cociente intelectual de la media de los ciudadanos y que, en pleno siglo XXI, comparten profesiones que van desde taxistas, abogados, peones de albañil a ingenieros de grandes multinacionales.

Alrededor de 200 superdotados de todo el país se dan cita hasta mañana domingo en la capital burgalesa en el encuentro que de forma anual organiza Mensa, la organización internacional que agrupa a personas superdotadas de los cinco continentes. Una cita que la llevado a un grupo de 30 miembros de esta selectiva asociación a visitar la cuna de la humanidad europea, los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

Conocedores de gran parte de los contenidos que pueden encontrarse en buena parte de las enciclopedias, las personas que poseen una inteligencia superior a los demás, se definen como personas normales que piensan un poco diferente. Así lo entiende la presidenta de Mensa España, Elena Sanz, quien explicó en declaraciones a los medios que uno de los problemas que sufren es el de sentirse desplazados en algún momento de su vida.

Una situación que aparece en la infancia, cuando se analiza si un menor posee una mente distinta. Los test han de hacerse a los 14 años con psicólogos o profesionales como los que hay en Mensa, explicó Sanz, quien entiende que la aplicación de una prueba a un niño que se prevé que sea superdotado es el primer paso de una larga lista de actuaciones.

Reconocido el caso, las personas superdotadas tienen que hacer una vida normal para poder desarrollarse. Así lo entienden expertos como Sanz, quien considera que no todos llegan a ser Einstein. Por ello, no es raro que algunas personas con mentes brillantes no hayan acabado la Secundaria, no pasen por las aulas universitarias o formen parte de la lista de desempleados que hay en España.

Este último es el caso de Marta, una joven catalana, que pese a ser superdotada está en paro. Como ella, otros compañeros destinan su potencial a profesiones que a algunas personas podrían sorprenderles. No se asocia ser superdotado a ser Bill Gates, apostilló una joven catalana que en la actualidad trabaja en Suiza, somos normales.

14 idiomas

La otra cara de la moneda la pone Pepe Beltrán, un castellano y manchego, oriundo de Albacete, que en la actualidad trabaja en la Oficina Europea de Patentes en La Haya. Su mente y su afán por aprender, le han llevado a dominar un total de 14 idiomas. Una lista que engloba lenguas como el castellano, catalán, francés, inglés, ruso, japonés, holandés, alemán, italiano, portugués, rumano, árabe, chino mandarín y euskera.

Cuantos más idiomas aprendes más fácil es aprender uno nuevo, explicó Beltrán, quien recuerda con nostalgia como fue el francés el primer idioma que logró manejar con soltura. En sus ratos libres, además de idiomas, caben otros hoobies. Me gusta lo que a todo el mundo, leer e ir al cine, o salir con los amigos, finalizó.