Los comerciantes de Huelgas y Alamillos se alían para revitalizar los negocios del barrio

Que las fotos no engañen. Han salido congelados, en un instante gozoso y de sonrisas en cinemascope, pero en realidad no están quietos. Ni parados. Han decidido remangarse en pleno otoño, unir fuerzas y pelear por su calle. Comerciantes de Alamillos, de Huelgas y de Pólvora se han aliado por primera vez en años para trabajar codo con codo por el comercio del barrio.

Porque la unión no solo hace la fuerza, sino que también revitaliza el entorno. Dicen que el ideólogo es Juan Carlos Berguices, de Ñ Fotógrafos: «Estábamos un poco cansados de escuchar que todo está muy mal, de que la gente se va a las grandes superficies. Y pensamos que había que hacer algo». Ese algo nació del valor de una imagen y la fuerza de un eslogan: 'Las estrellas del barrio'. Juan Carlos y Mar Miguel, también «fotera», invitaron a los compañeros con negocio en la zona a posar para su objetivo. María Arranz, de joyería Jesús, fue la primera en apuntarse.

«Juan Carlos vino una tarde para comentarme la idea y me pareció estupendo». Ella posa con un collar de su tienda. Ubaldo Fernández, de peluquería Diagonal, con un secador. Y Julián del Val, de aceitunas Iris, se une a la aventura con un bote de encurtidos. Fernando Pérez, el veterano de Alamillos, al frente de una carnicería desde hace 33 años, explica que es la primera vez que los comerciantes caminan juntos. «Lo intentamos hace unos años con unos abetos, pero la cosa no funcionó», rememora. Los carteles con los retratos de todos ellos pueden verse en los escaparates de sus tiendas.

Y muy pronto, habrá más. Desde la semana que viene premiarán la fidelidad de sus clientes con la entrega de papeletas para participar (con la terminación del Niño) en el sorteo de una cesta valorada en 500 euros que se expondrá en ferretería Bastardo. Su dueño comparte estampa en el cartel junto a la pastelería Liébana, la librería Yerma, la carnicería Sinde, la cafetería Los Ingleses o El Tío Molonio. «A los clientes les encanta la idea», apunta Rocío Hernández, de peluquería Aries, quien confía en que iniciativas de este tipo contribuyan a revitalizar el barrio.