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SERGIO JORGE
Miércoles, 20 de noviembre 2013, 14:26
Vivir en alguna de las nueve capitales de Castilla y León puede ser una bendición o una condena en el momento de renovar el carnet de conducir B, el de los vehículos normales, puesto que los precios varían de forma considerable pese a que es la misma prueba en todas las ciudades.
El caso más llamativo es el de León, donde la renovación del carnet cuesta exactamente 106,90 euros en todos los centros médicos que ofrecen este servicio. Incluso en el Colegio Oficial de Médicos, donde se ha establecido el mismo precio que en el resto de clínicas o establecimientos que permiten seguir conduciendo después de pasar las pruebas psicotécnicas y las preguntas sobre salud y hábitos sociales.
En el extremo se encuentra Segovia, donde renovar la licencia de conducir cuesta 55,90 euros, es decir, 51 euros menos que en León, prácticamente la mitad del importe. Y siempre contando las tasas, que en toda España ascienden a 22,90 euros y van directamente a Tráfico.
El resto de capitales de la Comunidad ofrecen precios más baratos, aunque un dato siempre se repite: la mayoría de los centros médicos ofrecen los servicios por el mismo coste en cada ciudad, algo que no ocurre con ningún servicio sanitario.
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