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SERGIO JORGE
Domingo, 17 de noviembre 2013, 20:20
La Unión del Pueblo Leonés se juega hoy su futuro político con la celebración del congreso en el que se debe elegir el secretario general que conduzca a la formación leonesista hasta las municipales y autonómicas de 2015. Para sustituir al hasta hoy secretario general, Javier Chamorro, optan dos militantes del partido, el concejal en el Consistorio de León, Eduardo López Sendino, y el alcalde de Soto de la Vega y responsable de la agrupación comarcal de La Bañeza, Lorenzo Callejo. Dos históricos del partido que encaran este proceso de diferente forma. La trayectoria política de Javier Chamorro acaba hoy. Atrás queda su paso por varias concejalías y por la oposición en el Ayuntamiento de León, desde que en 1999 se presentara por primera vez con los leonesistas, donde ha ejercido en todos los cargos posibles del partido.
¿Cómo se encuentra UPL?
El partido está tranquilo, porque no ha habido grandes enfrentamientos entre los dos candidatos. Los veo con ganas, con ambición de que UPL recupere el puesto que ha perdido. La situación es favorable porque al PP le tiene que pasar factura la crisis económica y los recortes que ha hecho, y el PSOE está muy debilitado a nivel nacional, y en León tiene una fortísima división interna. Tenemos todo para que en las próximas elecciones se recupere el apoyo popular, porque es bueno y necesario para León.
¿Sigue calando el mensaje de UPL?
Yo creo que sí, en cualquier bar es difícil que no salga el agravio comparativo con Castilla, la discriminación. Otra cosa es que con una crisis brutal lo que interesa a los ciudadanos es llevar dinero a casa, dar de comer a sus hijos y pagar la hipoteca. Pero si los leoneses se dieran cuenta de que su situación económica también sería mejor, la UPL recuperaría el apoyo que ha ido perdiendo poco a poco.
¿Cómo ve un dirigente de UPL Valladolid?
Valladolid es un monstruo que crece, es el egocentrismo, un centralismo peor que en la época de Franco con Madrid, y con un alcalde que es el monstruo de las galletas, se lo quiere comer todo. Es un escarnio, una vergüenza e inmoral lo que ocurre, que Valladolid cuando se creó esta comunidad estaba menos poblada que León, y ahora nos lleva casi 40.000 habitantes más.
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