Una tormenta causa graves daños en Villanueva de San Mancio

Seis toneladas y media de camión volando por los aires. Diez metros de vuelo ante los ojos atónitos de su dueño, Paco, que sentía cómo el tornado que pasó a las 18:50 por Villanueva de San Mancio levantaba la cabina del vehículo en el que él se encontraba, a escasos metros, a punto de arramblar también con él. Placas solares, árboles y cristales de los coches sufrieron los mayores daños. No han visto nunca nada parecido. Jamás. Tras refugiarse en la cabina de su camión para no mojarse, contempló cómo el viento arrancó chapas y uralitas de una nave próxima, vio dar vueltas en el aire tubos de regar que pesan diez kilos y, lo que es peor, contempló atónito cómo la otra caja de su camión salía literalmente volando y la fuerza del viento desplazaba sus 6.500 kilos de peso unos diez metros. Hay unos daños enormes que tendremos que ver mañana (por hoy) de día, pero lo que ha pasado hoy aquí ha sido increíble, decía.Todo pasó en cuestión de minutos, pero la tormenta de agua y aire dejó en esta pequeña localidad terracampina cuantiosos daños.

El resultado, a falta de comprobar hoy de día con minuciosidad todos los desperfectos, deja tejados de uralita de naves ganaderas levantados de cuajo, un huerto solar destrozado, la caja de camión de Francisco Mateo rota, varios coches golpeados y con lunas rotas, tractores con desperfectos, cultivos como el girasol echado a perder, árboles tirados en medio de la carretera. Impresionante, da pena. Había incluso un carro en una era y lo ha sacado al medio de la carretera, resumía el alcalde, Alberto Mulero.

Por la noche, el cielo fue la gran atracción de numerosos vallisoletanos que salieron de sus casas para contemplar una tormenta eléctrica que, sin dejar apenas agua, recogió decenas de rayos por minuto. Se trata de un fenómeno que en varios pueblos reunió a los vecinos en la parte más alta, como ocurrió en Traspinedo o en Tudela de Duero.