Aldea Real se vuelca en la lucha contra el cáncer

La localidad de Aldea Real acoge desde este sábado y hasta el 31 de agosto, o hasta agotar existencias, la primera edición de su rastrillo solidario a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Una iniciativa que ha surgido por iniciativa de los propios vecinos «para recaudar fondos destinados a una organización tan consolidada y conocida, que también se ha visto afecta por la crisis con una menor llegada de dinero para sus proyectos de investigación de la enfermedad y ayuda a pacientes y familiares», explican fuentes de la organización.

Tejas decoradas, bandejas, fofuchas de equipos de fútbol, dibujos, bolsos, imanes para la nevera, cuadros, marcos para fotos y broches son algunos de los objetos que se muestran y que están a la venta. Todos los artículos han sido elaborados por los propios vecinos de Aldea Real, que se ha volcado con mucha ilusión en esta iniciativa.

Durante los últimos meses se han puesto manos a la obra para realizar todo tipo de objetos artesanales y manualidades. Pulseras, collares, pendientes, bolsos o bufandas forman también parte de este rastrillo solidario, puesto en marcha coincidiendo con la semana cultural y las fiestas en honor de la Natividad de la Virgen, que se celebrarán desde mañana, 26 de agosto, hasta el lunes 2 de septiembre.

El rastrillo, expuesto en el salón multiusos del Ayuntamiento de la localidad, estará abierto en horario de 18:00 a 21 horas.

Alternativa a la cuestación

La iniciativa surgió con el objetivo de recaudar fondos de una manera distinta a la tradicional cuestación, con la que Aldea Real colabora también todos los años. La situación económica también afecta a las donaciones que recibe la Asociación Contra el Cáncer (AECC) y el rastrillo es una manera de intentar obtener más recursos.

Los vecinos han colaborado de forma altruista, aportando su trabajo. Además de las múltiples manualidades, entre las que también se encuentran diademas, neceseres, monederos, bordados o mantelerías, hay objetos de segunda mano y donaciones de otros vecinos, como juguetes o libros, que también han querido respaldar la labor que lleva a cabo la AECC.

No ha faltado tampoco en esta iniciativa solidaria la aportación de casas comerciales y de algunos negocios de la zona.