Secciones
Servicios
Destacamos
LORENA SANCHO
Domingo, 5 de mayo 2013, 22:13
El municipio terracampino de Barcial de la Loma cumplió este domingo, un año más, con su tradicional bendición de los campos en la festividad de su Santa Espina, reliquia que los vecinos atribuyen al Calvario de Jesús y a la que desde tiempos inmemoriales profesan una profunda devoción. Más de doscientos vecinos y allegados a la localidad acudieron a la tradicional misa, que vino seguida de la adoración a la espina y su posterior traslado a una tierra próxima al casco urbano. Aquí fue donde el párroco acompañado por el alcalde, Mariano Carbajo, que portaba bajo palio la espina en una urna, bendijo los campos para que ofrezcan frutos y trabajo a los vecinos de Barcial.
Se trata de un ritual que los vecinos han heredado de sus ancestros, quienes han mostrado habitualmente una creencia en esta reliquia que, según narran, la encontró en un cofre hace siglos un cerdo escarbando en la antigua ermita de San Pedro. Desde entonces, muchos han sido los milagros atribuidos a esta espina. Daciano Catón, de 84 años, recuerda cómo siendo un niño hubo en la localidad una plaga de parpada. «Entonces se sacó la espina a la era del señor Faustino y la plaga desapareció», dice aún con la imagen presente como si fuera ayer.
De la importancia que esta espina ha adquirido entre los vecinos, especialmente entre los agricultores, hablaba también ayer Baltasar López. Él recuerda haber visto la espina a la puerta de la iglesia para ahuyentar los nublados y evitar daños a la cosecha. «Venía todo el pueblo, se hacían unos rezos y se esparcía el nublado. Luego los de los pueblos de alrededor se enfadaban porque decían que les mandábamos a ellos las nubes», relata.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.