Las crecidas de los ríos Riaza, Eresma y Duratón rebasan el nivel de alarma de la CHD

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín, ha advertido este sábado de que desde hoy y a lo largo de los próximos días el río Duero registrará «crecidas importantes y sostenidas» a lo largo de gran parte de su curso hasta Zamora. Ha situado en la margen izquierda los ríos Eresma, Adaja, Duratón, Riaza y Cega las zonas más afectadas y los pronósticos más amenazantes ante el riesgo de nuevas anegaciones e inundaciones.

A la hora de pormenorizar la situación de la cuenca ante las avenidas y desbordamientos de cauces y desbordamientos de ríos y arroyos acaecidos en las últimas fechas, el responsable ha hecho hincapié en que la provincia de Segovia y la vallisoletana son por le momento las más damnificadas y donde se concentran los mayores riesgos.

Así pues, prosigue la alerta ante crecidas y desbordamientos. Valín se ha extendido en la previsión que maneja la CHD para el río Riaza y que no es muy halagüeña. La conflictividad en este cauce viene motivada por el embalse de Linares del Arroyo. Su vaso está sobrepasado y no hay ya capacidad de regulación. El presidente de la Confederación ha explicado que el escenario fuerza a aliviar agua por «coronación» (por la parte superior de la presa) sin el control de las compuertas. El ente estatal detalla que se están vertiendo en estos momentos 40 metros cúbicos por segundo mientras entran alrededor de 70 y ha habido momentos en que han entrado hasta 120 metros por segundo. Este embalase se halla al 97% de su capacidad.

Así, el organismo prevé que aumente «notablemente» el nivel de vertido. Este panorama afectará en las próximas horas a las localidades segovianas del entorno de Montejo de la Vega de la Serrezuela y de la burgalesa de Fuentecén, donde el puente que atraviesa la localidad se verá «sin dudas» afectado, igual que el cruce del río Riaza con la N-122 que une Valladolid con Soria, recoge la agencia Ical.

En lo que respecta a la situación de los embalses, José Valín ha expuesto que actualmente se encuentran con una ocupación media del 85%. Eso significa que su resguardo está prácticamente agotado y que gracias a él apenas ha habido incidencias en las últimas semanas, algo que no ha sido así en las zonas donde no existen embalses, como sucede en la margen izquierda del río Duero, ha precisado.

«Presiones» a trabajadores de la CHD

Los embalses segovianos son los que están más colmados, con índices de capacidad muy superiores a los niveles medios para estas fechas. En los casos de Burgomillodo y Las Vencías, que están en el Duratón, ya han superado el nivel de capacidad de regulación, si bien esas dos presas han permitido verter en torno a 70 metros cúbicos por segundo de una forma controlada hasta el momento, ha indicado el presidente. Como ha citado Valín, la situación más complicada se produce actualmente en el embalse de Linares del Arroyo, en la localidad segoviana de Riaza.

El máximo responsable del organismo gestor del Duero, Valín ha aprovechado la comparecencia de este sábado para denunciar las «presiones» que han sufrido los trabajadores de la CHD en el embalse de Linares por parte de los vecinos de estas dos localidades próximas para que no se liberase caudal desde el embalse, una actividad que a juicio de Valín ha permitido controlar la situación hasta el momento.

El Pontón Alto, que vierte al río Eresma a su paso por la capital segoviana también está al límite de su capacidad y aliviando su contenido por coronación.

Por encima de los niveles de alarma

Las estadísticas facilitadas por la CHD tiene todos los niveles actuales de caudal y altura en cauces y embalses de la provincia en rojo, señal de que se encuentran por encima de los valores de alarma y alerta. La estación de aforo del Eresma en Segovia indicaba esta mañana una altura de 2,56 metros y un caudal de 39 metros cúbicos por segundo, aunque bajando. Pese a todo, no ha alcanzado el máximo histórico que data de 1955-56. También el punto de control del Eresma en Bernardos marca cotas por encima de las referencias que fijan el estado de alarma.

En cuanto al Duratón, la estación del embalse de La Vencías apunta una estabilización del escenario hidrográfico , pero aún así su nivel se encuentra más de 30 centímetros por encima de la altura de alarma (2,12 frente 1,80 metros) y con un caudal también superior que rebasa los 53 metros cúbicos por segundo. En el punto de control de Sepúlveda el cauce aún baja más fuerte, aunque el panorama tiende a estabilizarse y casi duplica el caudal que marca el nivel de alarma.

Cortes de carreteras

Por último, la estación de aforo de Linares del Arroyo también se ha visto sobrepasada.

Estos desbordamientos siguen originando problemas en la red viaria. Aunque la situación ha mejorado en buena parte de la geografía segoviana, lo que ha permitido reabrir las conexiones en el entorno de Barbolla, Grajera, Pajares y Arevalillo, sigue habiendo bolsas de agua en calzadas anegadas que han forzado el cierre del acceso a Burgomillodo, Carbonero de Ahusín y en Hontanares de Eresma, aunque se prevé que poco a poco se vayan solventado estas incidencias, informan fuentes del Área de Acción Territorial de la Diputación.