Un grupo de jóvenes vallisoletanas se reúne para tejer juntas en un bar de la plaza del Rosario

Alexandra Aragón es una de las fundadoras de la 'quedada puce-lana', un grupo de jóvenes aficionadas al punto que se reúne en una cafetería de la plaza del Rosario para compartir trucos y afición.

Alexandra y su amiga Cristina descubrieron esta moda a través de los blogs de Internet. «Estuvimos viviendo una temporada en Madrid y vimos que allí había dos grupos. No éramos mucha gente, pero había mucho movimiento, se veía a alguna extranjera y también venía algún que otro chico». Las reuniones tenían lugar en la pecera del Círculo de Bellas Artes. Cuando Alexandra se tuvo que volver a Valladolid, hace cinco años, buscó por aquí iniciativas similares. No las encontró. Así que decidió tirar del ovillo y fundar, junto con varias conocidas, su propio club de punto, una iniciativa que hereda esos encuentros de antaño en el que las mujeres se reunían, en un portal, a la puerta de una casa, para tejer y compartir la vida. El banco de la plaza es hoy la mesa de una cafetería.

Ana García Acebes es otra de las veteranas. «La base está formada por un grupo de amigas del instituto. Coincidimos en el Grial pero luego, en la Universidad, nos perdimos un poco la pista». Ahora han vuelto a tejer la amistad gracias a estas quedadas, abiertas y públicas para todo aquel que quiera unirse.Ana, que tiene la tienda en línea tiradelovillo.com, recuerda que el grupo sirve también para compartir consejos (las agujas circulares son más flexibles que las rectas y con ellas duele menos la espalda) o abrirse a nuevos materiales «que sean difíciles de encontrar pero que quizá responden mejor al proyecto en el que trabaja cada una de nosotras». Así se puede elegir entre la lana 100%, la de merino, acrílica, la alpaca, los materiales vegetales... Todo un mundo que se reúne en Valladolid, dos veces al mes, con cita anunciada en Internet (quedadapucelana.blogspot.com.es).