"¡Mamá, cómprame un 'kimono'!'"

Valladolid se ha disfrazado para que el VII Salón del Cómic y el Manga de Castilla y León abriera sus puertas. A las 11 la Feria de Valladolid recibió al público que hacía cola fuera esperando para comprar su entrada. Dentro, los expositores y organizadores del evento le daban los útimos toques a los 'stand'.

Después de la inauguración oficial a la que ha asistido el alcalde Francisco Javier León de la Riva y del paseo de rigor el público ha accedido puntual al recinto. Dentro, se puede disfrutar de todo lo que a un aficionado al cómic, al manga, a los videojuegos o a la cultura japonesa en general le puede llegar a gustar porque si hay algo que este Salón ha conseguido es aunar todos los gustos en dos días de celebración. Familias con niños que ven como un vestido típico japonés se convierte en su mayor deseo: "¡Mamá, comprame un 'kimono'!" le espeta una niña a su madre según pasan por el expositor.

Adrián o Iron Man vio que su disfraz había merecido la pena en cuanto entró en escena y los aficionados comenzaron a pedirle fotos. Llevo haciendo el traje desde junio pero con mucha tranquilidad. Esto en tres meses está. Su material prima: los tatami de artes marciales, pintura y paciencia.

El plato fuerte estaba en la Plaza Mayor. Allí, para sorpresa de muchos, se han dado cita como en años anteriores los aficionados al 'cosplay' (la afición a disfrazarse y tomar el rol de un personaje de ficción) en un desfile que ha llenado de maquillaje, pelucas y personajes fantásticos el centro de Valladolid. Unos 70 aficionados disfrazados han posado para las cámaras y han saludado simpáticos a los viandantes que se movían entre la sorpresa y el escepticismo. Por supuesto, no han faltado los niños asustados al ver a un demonio japonés o a la señora que ha pedido fotos ante la avalancha de color que se le venía encima.

Desde la Plaza Mayor a la Calle Santiago, de allí a Zúñiga, la Plaza de Santa Ana, María de Molina, Doctrinos, de vuelta a la Calle Santiago hasta llegar bajo la estatua del Conde Ansúrez. Allí se mezclan personajes de videojuegos con un demionio japonés de nombre Emilio Santos y su compañera, una sacerdotisa de nombre María del Carmen Casero, dos chicas, Sara Campos y Ana Lázaro que ahora son Eridan Ampora y Fefei Peixes, de su web cómic favorito: Homestuck y no podría faltar el manga del momento, el que más vende: One Piece. Son varios los que lucen disfraces de este popular manga japonés, pero entre todos destaca María Calvo, de Perona, con paraguas-demonio y larguísima peluca rosa incluidos.

Autores

Además, los nombres de autores este año cobran una relevancia especial. Este año llegan al VII Salón del Cómic y el Manga de Castilla y León el siempre presente, Jesús Redondo, el autor vallisoletano que siempre ha estado ahí cuando esta cita le ha necesitado, incluso en aquellos salones familiares que se celebraran en el Hotel Juan de Austria. A él se añaden otros vallisoletanos ilustradores ilustres como Cris Ortega, que dibuja para Norma Editorial, Santiago Bellido y Henar Torinos.

También estarán presentes a lo largo de este Salón del Cómic y el Manga: .

0, conocido por sus dibujos para El Jueves, Cairo o Cimoc, entre otros; José M. Martín Saurí, quien ha realizado trabajos para la IPC británica, Hernan Migoya, de Ponferrada, que también ha dibujado para Norma y es director de cine; Mique Beltrán dibujante de El País, en una serie de dibujos dedicados a Marco Antonio que ahora recopila Editores de Tebeos; Luis NTC, ilustrador de juegos de cartas y rol; Agustín Espina, autor de 'Los Mundos de Krión'. A todos ellos hay que añadir a Marc Bernabé, traductor de manga y autor de libros para aprender japonés.