El Cuatro Rayas Valladolid toma Cuenca

El Balonmano Valladolid volvió a encontrar en Cuenca un lugar para llevarse los puntos, como tradicionalmente vienen haciendo los pucelanos en sus visitas a esta ciudad. Así, siempre centrados en el partido, con una defensa 6-0 que defendió bien a rachas y sobre todo un ataque que casi siempre encontró huecos, se impusieron en un choque en el que se despegaron por momentos, pero vieron como los conquenses se acercaban cerca del descanso y les igualaban a los doce minutos del segundo tiempo, pero supieron aguantar estas embestidas y con un buen Héctor Tomás en portería que también se luce ante su ex equipo hace tres temporadas y un Krivocapic decisivo en ataque, consiguieron llevarse los puntos y se mantienen vivos y con moral en su lucha por la salvación.

El Globalcaja Ciudad Encantada intentó sorprender con una defensa avanzada al Balonmano Valladolid, pero no le salió bien esa estrategia a Zupo Equisoain, más bien el equipo de Pastor encontró facilidades en los seis metros y con Porras supo leer esta estrategia. Además, Pastor cuando vio que ahogaban la dirección del joven César Pérez, lo variaba al extremo y organizaba su ataque, lo mueve bien. Tanto es así que al minuto diez llega con una ventaja de 8-10, con una gran movilidad de la primera línea de los pucelanos.

Visto el rendimiento, el cuadro conquense decidió bajar su defensa a 6-0, pero sigue jugando bien Valladolid sus ataques, entra fácil en seis metros y en el minuto 14 consigue una ventaja de 4-8, con un 0-6 de parcial para los de Pastor en nueve minutos de juego. En cuanto al ataque visitante, no sufría mucho con sus ataques el bloque pucelano, pero cuando lo hacía, siempre encontró a Krivocapic, que sabía siempre cuando y como tirar, como hizo con el 6-11, máxima renta del partido para los visitantes que se materializó en el minuto 16.

Fue el toque de atención para el equipo conquense, que buscó ataques más rápidos y también subió la intensidad defensiva, además en su defensa no se acomodaron los vallisoletanos que estaban viendo demasiadas exclusiones y lo acusaban en su defensa 6-0. El conjunto local se aceró hasta un tanto de desventaja 11-12, gracias a que encontró huecos en el pivote con el trabajo de Álex Garza, y también por la rapidez de Simonet al que costó parar al engranaje defensivo de Pastor. Sin embargo, cuando parecía que podía culminarse la remontada, Valladolid se mostró firme aguantó el empujón y bien guiados en ataque por César Pérez se fueron dos arriba al descanso, por cierto, con golazo del jovencísimo central sobre la bocina.

En el segundo tiempo, el equipo de Pastor salió igual, con las cosas claras, para intentar hacer daño a la defensa conquense, que seguía sin intensidad, y por eso se llegó a poner nada más empezar con ventaja de tres (14-17), con un tanto de Porras que volvió del descanso clavado al inicio del partido. GlobalCaja Ciudad Encantada, que había sacado a Moyano en portería, mejoró sus prestaciones en esta faceta, pero tampoco mejoró en ataque y pese al empuje de Simonet que les puso a uno en el marcador, nuevamente, aunque Valladolid evitaba el empate con alguna intervención meritoria de Héctor Tomás.

El empate llegó con un tanto de Corzo en el minuto 42 de partido, tras varios errores en los ataques de ambos equipos y un equipo visitante que comenzaba a notar el cansancio de jugar con nueve jugadores todo el encuentro (19-19). Este empate fue como un toque de corneta para el equipo visitante, que primero con un penalti y luego con un rechace cazado en el extremo por Hernández, volvió a coger una renta de dos, 19-21. Pese a la asfixia de su rival y las paradas de Moyano, el ataque pucelano no desfallecía y siempre encontraba un resquicio e incluso un respiro en el marcador, porque el veterano lateral conseguía una ventaja de tres (20-23) cuando quedaba poco más de diez minutos y luego asistía a Porras para que sacara siete metros y Fernando Hernández hizo un 20-24 a menos de diez minutos del final, muy esperanzador para los visitantes.

Héctor Tomás crecía en la portería, con una defensa que echaba el resto para parar a un Globalcaja que adolece de lanzamiento exterior, y con Krivocapic asumiendo la responsabilidad la ventaja llegó a cinco goles (20-25) a falta de ocho minutos y con Zupo excluido, una situación de ventaja para Valladolid que acariciaba el partido.

Krivocapic era el guía y el 20-26 era definitivo, porque además la defensa era muy intensa y ni siquiera la exclusión de Víctor Alonso inquietaba a los visitantes, que recibieron un tanto de Simonet, pero su meta Héctor Tomás estaba seguro y con esta ventaja Pastor renunció incluso a uno de sus principios, el portero jugador en inferioridad y es que ganar de cinco a falta de los mismos minutos es una ventaja que no se podía desaprovechar. Así fue, GlobalCaja Ciudad Encantada insistió pero Valladolid no lo hizo mal, tuvo la calma necesaria para aguantar y encontrar a Porras entre líneas o a Krivocapic, que nunca eludió la responsabilidad y consiguió un buen número de goles, pero además en momentos importantes, que certificaron el triunfo pucelano.