Los problemas de Caja España-Duero le llevan a perder el contrato de la tarjeta sin contacto de Auvasa

El consejo de administración de Auvasa, que se reunirá mañana, analizará, como único punto del orden del día, dejar sin efecto «por incumplimiento de la oferta», la adjudicación a Caja España-Duero del concurso del sistema de recargas de la tarjeta sin contacto, que permitirá a los usuarios acceder al bús sin necesidad de introducir el plástico en la canceladora, lo que conllevará más agilidad en las marquesinas.

En la convocatoria de la reunión, Auvasa explica que «dadas las dificultades por las que está atravesando dicha entidad, sigue sin concretarse un convenio». La empresa ya otorgó una prórroga a la adjudicataria hasta el 30 de junio, pero la compañía subraya que «resulta imposible sostener la situación más allá de dicho plazo». Al no apreciar avances ni a corto ni a medio plazo, decide anularlo.

Fuentes municipales consultadas explicaron que ahora hay dos opciones: sacar un nuevo concurso o que Auvasa ponga en marcha en solitario este nuevo sistema del que ya se benefician cerca de ocho mil viajeros. Concretamente, los pensionistas que no pagan billete y los familiares de los trabajadores de la empresa de autobuses.

El acuerdo contemplaba expedir 200.000 bonobuses sin contacto. La entidad iba a hacerse cargo de la colocación de las máquinas de recarga y de su mantenimiento, una inversión de 400.000 euros. A cambio, recibía la publicidad en los vehículos, plásticos y billetes.