Gran reacción sin premio

El Puerto Sagunto se impone al Cuatro Rayas Valladolid por un justo 26-25 en los octavos de final de la Copa del Rey de balonmano gracias a la actuación del guardameta valenciano que resultó crucial al detener dos penaltis en los últimos minutos. Los máximos anotadores del encuentro resultaron ser Tarrasó por los locales (7) y Krivokapicn (7) por los visitantes.

A pesar de la derrota, el conjunto vallisoletano mejoró la imagen que dio en al último partido de liga en el que perdió por siete goles justo ante el mismo rival hace tan solo cuatro días. Los de Pastor dominaron con autoridad prácticamente durante 55 minutos, pero en los momentos decisivos acusó la inexperiencia de su plantilla y no supo rematar la faena, especialmente ante un Bruixola inmenso en los diez minutos finales.

Los hombre de Pastor defendieron con el orden que no hicieron hace cuatro dias y pusieron en muchos aprietos a los valencianos. El Cuatro Rayas había hecho los deberes y con nota, pero no lo suficiente para superar la ronda de esta edición de la Copa del Rey. El equipo valenciano se enfrentará al At. de Madrid en los cuartos de final.

Los de Pastor, con un rival pertectamente estudiado, siempre estuvo por encima en el marcador. Los ataques rápidos de los de Juan Carlos Pastor otorgaron una ventaja a 15 minutos del final de 19-23. Pero el partido enloqueció en esos decisivos minutos finales debido a una polémicas decisiones arbitrales y, por supuesto, a la presión de la grada.

Los pucelanos, demasiados bisoños, vieron cómo un parcial de 6-1 le dio la vuelta al marcador y les alejó del premio de pasar de ronda.

Los vallisoletanos dominaron desde los primeros minutos cuando su defensa abierta se le atragantó al conjunto valenciano. En el otro lado de la cancha, el pivote Porrás se hizo el dueño de la línea de 6 metros y castigó continuamente a la defensa de los rojiblancos.

Con el apoyo en la portería de un brillante Héctor Tomás, el Cuatro Rayas estableció su máxima ventaja en el marcador en el minuto 15 (4-9). Lo locales espabilaron y aumentaron su intensidad propuesta en el parqué valenciano. Y lograron los resultados esperados pues llegó al descanso con un marcador de 13-14.

En el comienzo de la segunda mitad, los visitantes intentaron imprimir un ritmo mucho más dinámico en sus acciones ofensivas, lo que les permitió otra vez poner distancia en el marcador. En este tramo también resultó determinante la atención especial de la defensa vallisoletana sobre el cerebro valenciano, Latorre.

En el tramo decisivo del choque Krivokapic adquirió protagonismo al echarse el equipo a las espaldas y mantuvo a los suyos por delante hasta que emergió la figura del portero local, David Bruixola,. El guardameta valenciano detuvo dos penaltis y sus correspondiente rebotes en los últimos diez minutos, ashí como otros dos contragolpes y un par de paradas desde los seis metros. Todo el trabajo del Cuatro Rayas frenado en seco por el portero del Sagunto. Los erroes fueron una losa para los de Pastor, a los que se les escapó el triunfo de las manos.