

Secciones
Servicios
Destacamos
MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ
Sábado, 1 de diciembre 2012, 14:51
Los clientes de Inzamac en España, Chile, Perú, Colombia, Argentina y Argelia recibirán estas navidades un regalo espléndido, el octavo volumen de la colección 'Soñando Futuros' que edita el Foro por la Calidad Empresarial (Forcal). Es el penúltimo libro de los nueve con los que el Grupo Inzamac verá realizado el sueño imaginado hace diez años, que culminará el año próximo con el dedicado a Valladolid. 'Segovia, vuelo de agua' es una obra coral, una panorámica de las múltiples facetas de la realidad de la provincia y un ejemplo más del mecenazgo de una empresa cuyo presidente, Carlos Rodríguez, cree sinceramente que «la cultura es rentable», aunque sea difícil llevar a cabo proyectos de esta naturaleza, «sobre todo en tiempo de crisis».
Coordinado por los escritores Gonzalo Blanco y Julián Alonso, 'Segovia, vuelo de agua' fue presentado este viernes en la capilla del Museo Esteban Vicente. El acto constituyó además un «homenaje al prodigio de leer y escribir» para conmemorar, de paso, el Día de las Librerías y al propio museo que, como indicó Gonzalo Blanco, «forma parte del libro». Y lo hace de varias maneras, con las pinturas de Esteban Vicente que recoge el libro, con el texto de José María Parreño que glosa su obra y su mirada, 'Retrato borroso de un artista abstracto', y con la declaración de la directora del centro, Ana Martínez de Aguilar, anfitriona de la presentación y emocionada al corroborar que «conseguir un logro de esta categoría es un logro extraordinario», que citó una frase del pintor: «La cultura contribuye en mayor o menor medida al crecimiento de las personas».
Es la misma idea expresada por Carlos Rodríguez y que Gonzalo Blanco explica en la introducción del libro, que «viene a ser un acueducto de papel impreso, un surtidor que eleva hasta los lectores un pensamiento innovador sobre la historia y la vida de la ciudad, un río por cuyo cauce apacible discurren propuestas artísticas y poéticas capaces de fertilizar territorios del espíritu en situación de sequía. El agua, en fin, de la cultura. El vuelo del agua».
Compendio cultural
La obra es así un compendio de muchas otras obras, de textos de autores como la jefa de Cultura de El Norte de Castilla, Angélica Tanarro, que repasa en 'Atrapados por su luz' el periplo de los artistas que han creado y crean en Segovia, desde el estímulo de iniciativas como las de los galeristas de La Casa del Siglo XV, los hermanos Serrano, a la obra personal de los contemporáneos como José María García Moro o Ángel Cristóbal y la de los más jóvenes Luis Moro, Alberto Reguera o Mariano Carabias.
Y de escritores con fino humor como Ignacio Sanz, que en 'El genio de Segovia' comienza hablando de que «decimos artista y decimos rareza porque a menudo se salen por la tangente» para hablar de los artistas que la habitan y le han deslumbrado; o de José Antonio Abella y 'Los milagros anónimos', Luis Javier Moreno y 'El jardín, la poesía', José Luis Puerto y sus andanzas por la etnografía segoviana, José Antonio Gómez Municio y su extenso recorrido por la extensa actividad cultural, la visita gastronómica de Adrián Sanz, la mirada al futuro de Mayte Ferreiro o la voz escrita de Alonso Zamora con su mirada experta al pasado y sus fotografías.
Porque 'Segovia, vuelo de agua' es un compendio de todo, pero sobre todo de cultura y sus diversas manifestaciones, etnografía, gastronomía, poesía o fotografía, entre esta la realizada por el colaborador de El Norte Antonio Tanarro, por José María Díez 'Pototo', Diego Conte o el polifacético Carlos Muñoz de Pablos, entre otros.
Y aunque no está en el libro, Fernando Ortiz, miembro de Nuevo Mester de Juglaría, ya forma parte de la visión panorámica que ofrece al ilustrar su presentación con una página no escrita, la de la tradición oral, el «testimonio vital de un pueblo» que él ha contribuido a mantener recogiendo romances como el que escuchó hace años a un pastor en Bernardos, 'La loba parda', transmitida «a través del tiempo y la memoria» y cantada y contada en el auditorio del Museo Esteban Vicente a viva voz, sin artificios, casi igual que aquel pastor.
No es un libro definitivo sobre Segovia, pero 'Segovia, vuelo de agua' sí es «como un inventario, un censo de la ciudad» y «un milagro en un momento en que nadie de las jerarquías de este país se ocupa de estas cosas», en palabras de Carlos Muñoz de Pablos. Es un recorrido por el pasado y el presente de la provincia con una mirada puesta en el futuro. Y Carlos Rodríguez, el mecenas de la obra, ayer guardó la 'chuleta' en la que tenía ideas para hablar de la crisis porque, por fin, en Segovia vio «el final del sueño».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.