José Antonio Valle Alonso vuelve al origen de su lírica de verso blanco

José Antonio Valle Alonso, poeta zamorano afincado desde hace varias décadas en Valladolid, leyó los poemas de sus dos últimos libros publicados 'Templo del tiempo' y 'El color de la fiebre', dentro de la programación poética habitual de grupo Viernes del Sarmiento. La presentación corrió a cargo del también poeta Santiago Redondo Vega, reciente ganador del premio poético de Laguna de Duero y miembro asimismo del Sarmiento.

En 'Templo del Tiempo', el poeta hace un ejercicio de reencuentro con el verso rimado y medido, el que diera origen a su lírica, como un pequeño homenaje a aquellos primeros años de sensaciones y ritmos.

«Y hasta se escuda, a veces, en el espacio atemporal de las formas clásicas, como el romance en octosílabo o en endecasílabo, pero no siempre, porque también gusta de liberarse de ataduras y pulsos, con verso blanco y verso libre», confiesa su amigo y poeta Santiago Redondo.

Mundos soñados

En ese recorrido suyo por la urdimbre sensata de la historia, el autor nos introduce en sus mundos soñados del Quijote, de Colón, de Zorrilla, de Machado, de Ávila, de Zamora, de Villamor, su Villamor del alma, de una plaza cualquiera, de sus jardines, de sus sueños, de sus plegarias

En el segundo libro 'El color de la fiebre', José Antonio Valle Alonso presenta un poemario dividido en seis partes, en seis estaciones o seis apeaderos, en donde el poeta echa pie a tierra «para reflexionar sobre la propia existencia, buscando en cada andén figurado el bagaje de cada momento o de cada circunstancia, la que permanece anclada en el mar de la retina cuando la marea del color nos huye».

En este segundo poemario 'El color de la fiebre' el poeta zamorano, con voz pausada, siembra de imágenes sonoras la naturaleza de sus sentimientos, convirtiéndolas en un recorrido reflexivo y metafísico por la naturaleza de su poética. Sentimientos que ara, siembra, riega, respiga, trilla, avienta y muele hasta hacerlos pan de lírica, alimento de versos.