Una romería muy concurrida

Como todos los años, el santuario de la Virgen del Valle se convirtió ayer, sábado, en el centro de devoción de toda la comarca de Saldaña. Centenares de personas se acercaron durante toda la mañana hasta el Valle, ubicado a unos tres kilómetros de Saldaña. El buen tiempo reinante y que la jornada ha coincidido con un sábado quizás han propiciado el elevado número de asistentes.

Año tras año se puede comprobar que esta es una cita ineludible para muchos habitantes de la provincia, y sobre todo para los de la comarca de Saldaña. Desde primera hora de la mañana, se fueron congregando los fieles y fueron llegando hasta el Valle para participar en esta jornada festiva y religiosa.

El acto central de la mañana es la tradicional eucaristía al aire libre, que comenzó a las 12:30 horas, y que se celebró en la explanada del santuario. Allí se instala un altar desde el que se celebra una eucaristía muy concurrida, a la que suceden las ofrendas y la tradicional subasta de brazos. Este año la ceremonia religiosa estuvo oficiada por Conrado Franco, misionero comboniano, y concelebrada por una docena de sacerdotes.

Hasta la pradera del Valle también fueron llegando distintas autoridades, como el delegadode la Junta en Palencia, Luis Domingo González; el diputado nacional Julio Villarrubia o el diputado provincial Adolfo Palacios. Todos ellos estuvieron acompañados por la Corporación municipal saldañesa al completo, que preside Miguel Nozal.

A las 12:30 horas, la Virgen salió de la ermita para presidir la eucaristía. La patrona de Saldaña y comarca vestía un manto blanco con bordados dorados y su corona más valiosa. Una vez que comenzó la misa se pudo escuchar al coro de la parroquia de San Miguel de Saldaña, que como todos los años se encargó de amenizar toda la misa entonando varias canciones sacras. El acto religioso concluyó cuando todos los presentes entonaron el Himno a la Virgen del Valle.

Subasta de los brazos:

Como es tradición en esta jornada festiva, y una vez finalizada la eucaristía, se procedió a la subasta pública de los cuatro brazos de las andas de la Virgen. El acto en sí consiste en pujar por cada uno de los cuatro brazos que soportan a la imagen mariana. Quienes ofrecen más dinero serán los encargados de llevarla durante la posterior procesión.

En esta ocasión, por el brazo delantero derecho se pagaron 500 euros, y fue para la Mariano Martínez, de la localidad palentina de Quintanadiez de la Vega. Por el brazo delantero izquierdo se obtuvieron 550 euros, cantidad que pagó Jaime Durante, de Villapún. El brazo trasero derecho se subastó por la cantidad de 250 euros y fue para Albino Santos, de Guardo, mientras que el trasero izquierdo tuvo un valor de 200 euros y fue para Conrado Pelaz, de Poza de la Vega. La cifra total que se alcanzó con la puja de los cuatro brazos de la Virgen asciende a un total de 1.500 euros. Además, se subastaron dos corderos que se vendieron por un total de 130 euros.

Cuando la Virgen del Valle procesionó por los alrededores, la imagen volvió a entrar en el santuario entre los pañuelos blancos de despedida, el repicar de las campanas y los aplausos.