Carbonero se convierte en una referencia automovilística regional

La localidad segoviana de Carbonero el Mayor acogió la XVII edición de la carrera de 'buggies' a la cual da nombre la citada localidad, con la organización del Club Correcaminos. Hasta allí acudieron casi veinte participantes, procedentes de las provincias de Madrid, Valladolid y Palencia, aparte de varios segovianos, todos ellos divididos en dos categorías: carcross y carrozados.

Los entrenamientos libres y posteriormente los cronometrados dejaron un buen sabor de boca a todos los participantes que marcaron grandes tiempos de cara a las carreras. En carrozados el nombre propio y la referencia fue el segoviano Daniel Cobas quien repetía la 'pole' como así lo hiciera en 2011. En la categoría carcross la impecable vuelta dada por el joven madrileño Antonio Rueda, dentro de su primer año en competición, le situaba como 'poleman' por delante de pilotos como el segoviano Gustavo del Pozo, piloto a priori con mucho más experiencia y competiciones a sus espaldas. A un total de dos mangas, una de siete pilotos y otra con el mismo número de participantes , se jugaron el pase a la gran final los inscritos en la categoría de carrozados.

En la primera de las mangas clasificatorias, a ocho vueltas, el 'poleman' Daniel Cobas se debía jugar la chapa desde el metro uno contra un Iván Hernanz y un Miguel Lobato, muy batalladores . Tras un par de vueltas el vencedor de la edición 2011, Cobas, se escapaba en cabeza y dejaba la lucha por la segunda plaza entre Hernanz y Lobato como punto de interés. Tras un toma y daca entre ambos Hernanz abusaba un exceso de confianza y se salía del circuito teniendo un golpe bastante espectacular en el que sólo hubo que lamentar daños materiales y el quedar fuera de carrera, algo que aprovechaba Lobato quién se ponía manos a la obra y reducía en la segunda mitad de carrera la diferencia al mínimo con respecto al líder de la prueba Cobas, aunque finalmente este se hacía con la manga y Lobato se tenía que conformar con la segunda posición.

Ya en la segunda de las mangas clasificatorias , también a ocho vueltas, entre los siete participantes que peores tiempos habían hecho en la manga cronometrada, el líder de principio a fin era el piloto Félix Román quién a bordo del Volkswagen Golf número 69 hacía gala de un excelente pilotaje que sólo estuvo mermado por el excelente ritmo del segoviano Daniel Torrego quién finalmente se clasificaba segundo en la manga. Uno de los que tuvo también especial protagonismo en esta manga fue el segoviano Lucio Cerezo quién a bordo de un 'buggie proto', cuya montura ya tiene veinte años, puso de manifiesto su buen hacer sobre todo un clásico y se mostró muy competitivo.

Una parrilla con un total de diez vehículos se daban cita en la manga final, a ocho vueltas, y definitiva de cara a la categoría de carrozados. El segoviano Daniel Cobas , que partía desde la 'pole', aprovechaba dicha posición y se colocaba desde el metro dos liderando la carrera. Por detrás la lucha entre Román, Torrego y Lobato se convertía en intensa en pro de ocupar la segunda de las posiciones. Torrego con problemas mecánicos debía decir adiós al ritmo de los primeros y un excelente adelantamiento de Lobato hacía que esta manga final fuera prácticamente un calco en la segunda mitad de carrera tal y como lo fue la primera manga clasificatoria con Cobas liderando y Lobato en segunda posición. El segoviano Cobas imponía ahora sí un ritmo muy superior al de la primera manga y hacía que Lobato esta vez no pudiera hacer nada para optar por la victoria, revalidando el segoviano el título que ya consiguiera en 2011.

Si en la primera de las mangas se había visto una excelente carrera, la segunda de las mangas puntuables no era para menos y tras una excelente de nuevo salida del madrileño la atención de la carrera se centraba en una intensa lucha por ese primer puesto entre Rueda y Del Pozo, quién realizaron los cinco primeros giros a un ritmo más que importante liderados en todo momento por el madrileño. El buen hacer y la veteranía fueron piedra de toque en la vuelta seis en la que el piloto segoviano encontraba el hueco y podía adelantar al madrileño, posición que no perdía hasta la bandera de cuadros, coronándose así como campeón.