La senda entre Bocos y Olivares podrá transitarse en Navidad

La senda peatonal del Duero que se está ejecutando entre Bocos de Duero y Olivares de Duero a lo largo del curso del río que otorga apellido a estas localidades, y a otras incluidas en el plan, concluirá a finales de año, sin retrasos ni incrementos en el presupuesto: 5,2 millones de euos.

Gran parte de la obra no solo es visible en la actualidad, sino que hace meses que ya se disfruta. Es el caso de la senda como tal, el camino trazado que discurre por el margen izquierdo del gran río y por un tramo del de uno de sus afluentes, el Duratón, a su paso por Peñafiel, que se utiliza para caminar o ir en bicicleta. En pleno corazón de la villa peñafielense en el parque público Pedro Burgueño se está instalando una pasarela peatonal de 100 metros de longitud que vadea el río Duratón y que además de convertirse en un mirador de excepción, también prestará un servicio a la comunidad, pues comunicará dos zonas de la villa mejorando la movilidad de la ciudadanía. Igualmente en este espacio se van a reconstruir dos accesos a esta zona ajardinada de ribera de 0,6 hectáreas de superficie-, la cual se acondicionará.

Otro puente peatonal de similares características, de 100 metros de longitud, se instalará en breve en Pesquera de Duero. El objeto de estas infraestructuras es el de dar continuidad al camino al hallarse alguno de los núcleos de población en distinta orilla. De igual forma se instalarán pequeñas pasarelas para salvar arroyos.

En total son seis los pueblos que se asientan a lo largo de los 37,5 kilómetros del trayecto ribereño recuperado es posible que esos kilómetros experimente un ligero aumento. Los ya citados de Bocos, Olivares, Peñafiel y Pesquera; y también, Valbuena de Duero y su pedanía de San Bernardo.

Tres son los objetivos marcados con esta actuación que se enmarca dentro del II Plan de Restauración de Riberas de la cuenca del Duero y que sufraga en un 70% la Confederación Hidrográfica del Duero y en un 30% la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León: recuperar la antigua senda de pescadores entre Bocos y Olivares de Duero, conectar las poblaciones implicadas ganando para su población nuevos espacios de esparcimiento y de ocio, y potenciar el desarrollo sostenible de la zona intervenida. Además del sendero, el otro gran bloque de la intervención se centra en la recuperación medioambiental de las riberas de las localidades implicadas.