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VALLADOLID

Los ajustes en el aeropuerto ponen en peligro a un tercio de la plantilla

El recorte de horarios se aplica ya en Burgos, y en Valladolid, León y Salamanca, a partir del otoño

T. Lapuerta

Viernes, 24 de agosto 2012, 12:06

. Cuarenta mil viajeros de menos (37.523 para ser más exactos) han tenido la culpa. Tantas ayudas a las aerolíneas deben estar pensando algunos dirigentes locales y regionales para al final 'morir en la orilla'. Y es que Villanubla ha sido incluido en el Plan de Eficiencia Aeroportuaria diseñado por el Ministerio de Fomento para reducir el déficit por tratarse de uno de los 17 aeropuertos españoles que no superaron el pasado año los 500.000 pasajeros. Pertenecer a dicho plan se traducirá a partir de este otoño en menos horas de actividad a la semana (ha pasado de 108 a 78, es decir, un 28% menos) y conllevará una reducción de plantilla aún por determinar, pero que podría ser similar.

El interruptor de la principal instalación aeroportuaria de la comunidad autónoma se encenderá a las 8:30 horas y se apagará a las 21:15 horas, aunque en el caso de los lunes, miércoles y viernes, las primeras tres horas y media de la mañana tan solo funcionará el aeródromo: la parte de las instalaciones destinada a atender la aviación general. En resumen, mientras que hasta ahora Villanubla estaba a disposición de las aerolíneas desde las 7:00 a las 22:30 horas todos los días del año, el aterrizaje y despegue de operaciones comerciales de pasajeros deberá circunscribirse en el futuro a una franja de entre nueve y doce horas diarias, dependiendo de los días.

Los ajustes horarios entraron ayer en funcionamiento en 10 de los aeródromos incluidos en el plan ministerial, como los de Burgos, Melilla, Córdoba o Vitoria, pero no en tres de los cuatro de la región (Valladolid, León y Salamanca), bases aéreas abiertas al tráfico civil que deberán esperar al cierre de las negociaciones con el Ministerio de Defensa y, probablemente, a la campaña invernal. El Ministerio de Fomento ha recordado que, pese a los recortes del horario de funcionamiento, las bases estarán siempre operativas para emergencias, como los casos de transplantes de órganos.

Las consecuencias de la merma de disponibilidad no tardarán en notarse. Quizás no se traduzcan de inmediato en una disminución en el número de viajeros sobre todo porque la reducción de la actividad en los aeropuertos de Salamanca y Burgos será aún más drástica y eso podría acabar beneficiando a Valladolid, pero sí en un tijeretazo a la plantilla. Según los borradores ministeriales que maneja el delegado del Sector Aéreo en Comisiones Obreras y trabajador del aeropuerto local, Álvaro Pollán, los recortes podrían a afectar a un tercio de los empleados; es decir, a entre 17 y 18 trabajadores de los 56 actuales.

La cifra no está cerrada, de hecho, Pollán espera que en las entrevistas programadas para los próximos 6 y el 7 de septiembre en Madrid con la ministra de Fomento, Ana Pastor, sirvan para que «recapacite y acepte negociar». «No solo por la desaparición de esos empleos, que también, advierte sino porque los recortes de plantilla pueden repercutir en la seguridad del aeropuerto».

Mucho se teme el delegado sindical que los puestos «más sensibles» sean algunos de los que desempeñan los bomberos del servicio de extinción de incendios (20 empleados), los adscritos a la central eléctrica y al sistema antiniebla (nueve empleados) o los responsables de la señalización (cuatro empleados). Menos posibilidades de 'meter la tijera' parece haber en mantenimiento y oficinas. «Los trabajadores del aeropuerto son gente altamente cualificada, con mucha experiencia, y su trabajo no lo puede hacer una contrata. La solución tampoco está en que un mismo operario realice varias funciones a la vez, porque si estás en la pista no puedes estar en la terminal», explica.

Pero las restricciones horarias podrían llevar aparejadas otras consecuencias a medio plazo. La primera es que las compañías aéreas interesadas en Valladolid como destino acaben desechando esa posibilidad ante la poca flexibilidad del aeródromo. La segunda es que grandes empresas como Michelin o Renault, que tradicionalmente reclaman los servicios aeroportuarios para el transporte puntual de mercancías, se encuentren con problemas para continuar demandándolos. Por último, Villanubla es también un aeródromo que atiende los llamados 'vuelos de hospital' y los destinados al transplante de órganos que, desgraciadamente, no tienen horario fijo.

«Traje» sin costuras

Pese a los temores de sindicalistas, trabajadores, empresas y hasta los manifestados por el propio alcalde de la capital, Javier León de la Riva, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) asegura que el plan supone un «traje a medida» para cada aeropuerto con el que se pretende adecuar la oferta a la demanda real, estudiando caso por caso. Aunque todavía está por definir el cómo, desde la entidad aseguran que «los aeropuertos podrán aumentar sus servicios en cualquier momento en función de la demanda, de forma que no se limiten las posibilidades de desarrollo local y autonómico. Si se plantean nuevas rutas aéreas aclaran las medidas diseñadas permiten su adaptación inmediata y específica al aeropuerto de que se trate».

Sostienen, por último, que todas las instalaciones afectadas por los recortes «estarán operativos para situaciones de emergencia y para el traslado de órganos para transplantes en las mismas condiciones que las actuales. Se trata, apostillan, de reducir costes con una mayor eficiencia y «manteniendo operativos todos los aeropuertos de la red Aena».

A pesar de este compromiso, el representante de CC OO cree que el plan de ajuste es «un error» que no soluciona ninguno de los problemas de Aena. Pollán recuerda que los tan traídos y llevados 'aeropuertos sin viajeros' (el más famoso es el de Castellón, inaugurado en marzo de 2011 y por el que todavía no ha transitado ningún avión) no pertenecen a esta red. «Los aeropuertos son infraestructuras que ofrecen un servicio público, como Correos o Renfe, y crean riqueza en el territorio. Lo que hay que hacer no es cerrarlos, sino potenciarlos para que sean más rentables», subraya.

En este sentido, el delegado sindical llama la atención sobre el hecho de que Aena no depende de los Presupuestos Generales del Estado y es una empresa rentable que se financia con lo que pagan los usuarios. «Su problema han sido las grandes infraestructuras como la T-4 de Madrid, la T-2 de Barcelona, o la nueva pista de Málaga y no se arreglan recortando a los pequeños», concluye.

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