

Secciones
Servicios
Destacamos
JESÚS BOMBÍN
Sábado, 31 de marzo 2012, 12:23
El filósofo y pensador del CSIC, Reyes Mate (Pedrajas de San Esteban, 1942) participa este viernes en el Paraninfo de la Universidad en unas jornadas de homenaje a los trabajadores de la enseñanza represaliados durante la Guerra Civil y la dictadura. En la conferencia 'Educar contra el olvido. La memoria como conocimiento moral', el investigador reflexiona sobre la importancia de educar contra el olvido. «Parece una perogrullada pero al poner ese título se está dando a entender algo nuevo y es que hay recuerdos, memorias que olvidan y lo que nos interesa es ver lo que se olvida en esa transmisión del patrimonio cultural. Y lo que se olvida normalmente es la historia de los vencidos, la realidad o la política o la moral vista desde los vencidos. Suelo hablar de esto partiendo de una reflexión que hizo el filósofo Teodor Adorno cuando hablaba del nuevo imperativo categórico de la educación. Se refería a que las generaciones posteriores al Holocausto judío tenían que colocar en el centro de la educación el recuerdo de la barbarie para un doble objetivo: hacer justicia al pasado y por otro lado evitar que se repita.
¿Qué conocimiento tiene la sociedad sobre las víctimas de la Guerra Civil?
No. La sociedad no está reconciliada con lo que sucedió durante y después de la Guerra Civil. Lo he podido ver en la comisión del Valle de los Caídos. Queríamos proponer un lugar de memorias compartidas, invitábamos a una reflexión a los españoles para superar desde el conocimiento y la compasión las dos Españas y ese documento está en un cajón perdido. Y fue recibido con una doble hostilidad, desde un lado se decía que no había manera de cambiar la significación de un lugar pensado como templo funerario de los 'mártires de la cruzada' y desde otro lado se entendía que era un atentado a la identidad del lugar el que allí hubiera una memoria de los republicanos siendo así que hay más de diez mil allí enterrados. Eso da idea de que no estamos aún preparados y hemos hecho un documento para generaciones futuras.
En comparación con otros países que han vivido una Guerra Civil ¿Ha transcurrido el tiempo suficiente para analizar lo que pasó o España es un lugar especial debido al odio que se engendró
Es un caso digamos diferente. En Alemania, en Francia, Italia se empieza también en Austria ha habido una revisión moral del pasado y las generaciones actuales se saben responsables y saben lo que ocurrió, tienen una idea exacta de su culpa o de su responsabilidad. En España el problema ha sido que el fascismo o el franquismo ganó, no fue derrotado y Franco murió en la cama, mientras que en Italia, Francia, Alemania, los antisemitas de los otros países perdieron la guerra, con lo que era más fácil revisar críticamente el pasado. Aquí hay quienes colaboraron con el fascismo o fueron fascistas, ganaron la guerra, han entrado en la democracia y piensan que siempre han tenido razón. Eso es imposible en Alemania donde el fascismo se entendió como la negación de la democracia. Eso dificulta tanto la situación aquí y lo hace tan diferente de esos otros países.
Uno de sus libros habla de la herencia del olvido. ¿Qué efectos ha tenido en España?
Hemos olvidado mucho y ese olvido se ha ido transmitiendo de generación en generación hasta el punto de que parece normal invisibilizar determinado pasado. Ese olvido fue particularmente elocuente en la Transición política, donde se echó al olvido un pasado, es decir, no se quiso darle importancia política. Yo no critico la Transición, se hizo lo que se pudo y se hizo bien dadas las circunstancias, no hay que olvidar que veníamos de un intento de golpe de estado y la víspera de las elecciones del 82 hubo otro intento, pero no se hizo lo que se debía. Y lo que se debía es rescatar ese pasado, rescatar ese olvido: De ahí la importancia que tiene la memoria histórica, que no tiene nada que ver con la revancha. Porque se reconoce que víctimas hubo en ambos bandos, pero unas sí han sido reconocidas y visibilizadas y otras aún yacen en las cunetas de la historia. Ese es el gran olvido.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.