El Aula Vivero Herol pasa por encima del Atlético Guardés: 28-20

Cuando un equipo quiere y se empeña en ganar, y no me refiero solo a equipo que juega en la cancha, sino a 14 jugadoras concienciadas de que todas son importantes, a sus técnicos que trabajan para conducirlas, a sus directivos que no cesan de arrimar el hombro a pesar de los resultados a veces negativos, pero sobre todo a una afición que en el dia de ayer lleno a rebosas con casi 500 espectadores con unas gradas llenas incluso los pasillos de pies, inconformistas siempre sin dejar ni un minuto de animar incluso cuando parecía ya que el partido estaba resuelto con doce a favor seguían, toda una fiesta que se culmino cuando en el minuto final los aplausos no cesaban durante varios minuto. Impresionante

El partido lo comenzó ganando el equipo gallego con su estrella Savic comandando el ataque que parecía que se iban a imponer con facilidad, pero poco a poco los ajustes necesarios en defensa hacia que se sintieran mas incomodas sobre la cancha con esas desventajas de dos o tres goles que se neutralizo en el minuto 20, con empate a 8 en el marcador en el que en técnico del guardes pidió tiempo. Seguidamente una exclusión para el Aula hizo ya explotar al equipo Vallisoletano con un parcial de 2-0 a su favor hacia las delicia del publico, el guardes se empezaba a desesperar y tan solo algún zarpazo de su central Andrea Dapena hacia daño al equipo de pajarillos. Para llegar al descanso con Ventaja local 12-10

Todo hacia pensar que las gallegas saldrían a comerse a las niñas del Viveros herol pero todo lo contrario, un impresionante esfuerzo defensivo imposibilitando el juego de Savic y los posibles pases al pivote, interceptando hasta 3 balones consecutivos que se convertían en gol y cuando no era así aparecía María portera local que en esta ocasión lo paro todo, y un parcial de 9-2 en10 minutos rompió el partido. Las Niñas del Viveros seguían dejándose la piel mientras las gallegas incrédulas se miraban entre ellas sin encontrar soluciones, ya agotando los 3 tiempos muertos en el minuto 49 de partido. Un final con victoria 28-20 que hace justicia al juego realizado y sobre todo al derroche de energía e ilusión. Unos minuto aplaudiéndose mutuamente entre equipo y afición bajo las lagrimas y las gotas de sudor de unas y otras que hacían ver lo importante que ha sido para todos esta gran victoria.