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Manuel Arias, frente a la casa del escultor en Valladolid. / Antonio Quintero
«Alonso Berruguete se forjó un halo de artista singular cuando volvió de Italia»
Manuel Arias Martínez, Autor de 'Alonso Berruguete. Prometeo de la escultura'

«Alonso Berruguete se forjó un halo de artista singular cuando volvió de Italia»

El subdirector del Museo Nacional de Escultura contribuye con una monografía del escultor paredeño al 450 aniversario de la muerte del escultor

F. CABALLERO

Lunes, 27 de febrero 2012, 13:57

La figura de Alonso Berruguete acabará este año más reforzada como uno de los grandes artistas del siglo XVI. La conmemoración del 450 aniversario de su muerte ha dado ya como fruto la edición de una monografía que revisa su vida y su obra, y donde se le califican como una figura singular e inagotable. El autor es Manuel Arias Martínez, subdirector del Museo Nacional de Escultura de Valladolid. El libro se titula 'Alonso Berruguete. Prometeo de la escultura' y ha sido editado por la Diputación Provincial de Palencia.

¿Por qué se planteó escribir este libro sobre Alonso Berruguete?

Berruguete es una figura esencial en la escultura renacentista hispana, y yo ya llevo algún tiempo intentando estudiar a los escultores de este periodo. En el Museo Nacional de Escultura convivo con su obra desde hace casi dos décadas, y allí se percibe de manera especial la fuerza de sus creaciones. Me pareció que había aspectos de su obra sobre los que se podía seguir profundizando, porque de repente se ven las mismas cosas con otros ojos y te dan respuestas diferentes.

De Berruguete existe ya una sólida bibliografía, ¿pero qué lagunas hay sobre su vida y su obra?

Efectivamente, lo que siempre hay que tener presente es que este tipo de trabajos es imposible que partan de cero. Berruguete ha sido motivo de estudio desde los tiempos de sus propios contemporáneos, y eso es necesario valorarlo y sumarlo, porque todas las visiones enriquecen su rica personalidad. A pesar de todo sigue habiendo muchos aspectos desconocidos, pero sobre algunos de ellos se va arrojando más luz.

¿En el libro aclara alguna de estas lagunas?

Las revisiones sirven para ir puntualizando, y yo lo he intentado, por ejemplo, en lo que se refiere a algunas de sus fuentes de inspiración en el mundo antiguo. También en los estudios monográficos que realizo sobre sus obras o en algunas propuestas sobre su peripecia vital. De todas maneras, todavía es necesario conocer más sobre su estancia en Italia o sobre otras muchas cosas que lo convierten en una figura inagotable.

¿Su nacimiento en Paredes de Nava es incuestionable?

A pesar de que en aquellas fechas no hubiera registros de bautismos, es la opción más probable, donde su familia estaba además muy arraigada. Es curioso que a una de sus hermanas, que nació en Toledo, le llamaran 'la toledana'. Sin embargo, de él se dice que salió de Paredes para ir a Roma.

¿Por qué le define como Prometeo de la escultura?

El título se justifica con una frase del sabio Isidoro Bosarte, quien a comienzos del siglo XIX decía textualmente: «En la historia de nuestras artes hace el mismo papel Alonso Berruguete que en las fábulas de los gentiles Prometeo: quiero decir, que como Prometeo en la fábula, fue el que traxo del cielo a la tierra el fuego, así en la historia del renacimiento de las artes en España brilla Berruguete como el primero y mas sabio artista que traxo la luz de Italia a nuestro terreno». Creo que es bastante elocuente.

¿En qué consiste su revisión?

Como decía anteriormente, las revisiones sirven, por un lado, para profundizar en propuestas ya hechas, y por otro, para lanzar nuevos planteamientos. A mi me parece especialmente importante no perder nunca de vista la influencia que tuvo en su obra el periodo formativo, la estancia en Italia, el contacto con la Antigüedad y con la obra de los grandes maestros del Renacimiento. Esto no es nada nuevo, pero quizás debe valorarse mucho más a la hora de juzgar su capacidad para reinterpretar, para releer y hacer un producto nuevo. En eso es en lo que insisto en el libro, en su arte de traslación.

¿Creó escuela?

Desde su regreso a España Berruguete va forjándose un halo de artista singular. Primero al servicio del rey y después al frente de su propio taller, trabaja para un grupo selecto de clientes. Hasta su muerte en 1561 su manera de entender la escultura, sus modelos y su catálogo suponen una corriente de referencia esencial para entender la plástica española de su tiempo, diferente a la protagonizada por artistas como Felipe Bigarny o Juan de Juni. Al modo italiano, Berruguete es un excelente diseñador, cuyos trabajos son seguidos por un taller en el que trabajan maestros de extraordinaria calidad, como Francisco Giralte. Su escuela y sus seguidores jugaron un papel importantísimo y ya hace mucho tiempo que han sido también objeto de pormenorizados estudios.

¿Cuáles son las obras más representativas e importantes del escultor y por qué?

El retablo de San Benito de Valladolid y la sillería de Toledo son obras cumbre, pero es imposible plantear un ranking, porque todo lo suyo es especial. En la introducción del libro digo, tomando palabras prestadas, que las grandes obras artísticas son algo así como torres de ventilación por las que entra aire fresco y que además siguen estando en funcionamiento. Eso sucede con las creaciones de Berruguete.

¿Qué papel tuvo dentro de su obra la escultura en bronce?

En el remate de la Transfiguración de la sillería toledana empleó el bronce, y yo ahora propongo su participación en las pequeñas esculturas de los púlpitos de aquella catedral, usando el mismo material. A mi modo de ver las obras tienen su sello indudable y un vigor extraordinario, que solo puede salir de sus manos. Es muy probable que trabajara el modelo de cera que después se fundió, como había aprendido a hacer en Italia. El alabastro o el mármol de Carrara tampoco se le resistieron.

¿Como pintor, cómo se le puede considerar?

En la misma línea de lo que hacían los artistas italianos de su generación. Contemplada en esas coordenadas, su pintura resulta menos estridente y llena de interés. La cuestión es que cuando llega a España, lo que aquí se reclama fundamentalmente es escultura, y él responde a la demanda, porque la formación era muy integral y era capaz de tocar todas las disciplinas de una forma magistral.

¿Qué legado dejó Berruguete?

No se pueden olvidar sus 'conquistas' en el plano social, que causaron una enorme repercusión para valorar la consideración del artista: la construcción de una casa palacio en Valladolid, frente a San Benito, que todavía se conserva, y el logro de un señorío hereditario, el de Ventosa de la Cuesta. Los matices de lectura de sus obras están ahí y siguen hablando a pesar del transcurrir del tiempo. El dinamismo de sus anatomías, las irregularidades o las asimetrías tienen un cimiento muy sólido en todo lo que había visto y estudiado, para convertirlo en un artista genial.

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