Alrededor de 500 ‘indignados’ salen a la calle desvinculados del Movimiento nacional del 15M

Alrededor de medio millar de personas salieron hoy a la calle en Burgos bajo el lema No somos mercancía de políticos y banqueros. De esta forma, el denominado Movimiento 15M en la capital burgalesa se desvinculó de la convocatoria nacional de la manifestación promovida por Democracia Real Ya contra el Pacto del Euro que se firma en una semana.

Cerca de las 20.30 horas, comenzó la protesta en la Plaza Mayor, con gritos como Usureros, políticos y banqueros. Muchos de los manifestantes portaron pegatinas en las que se leía Sigo luchando. Los indignados estuvieron acompañados en todo momento por un furgón de la Policía Nacional, para evitar que la protesta llevara consigo actos violentos como los registrados el 11 de junio, día de la constitución del Ayuntamiento, y que se saldó con dos detenidos.

Según lo acordado en la asamblea el pasado domingo, se debía desmantelar el campamento de la Plaza Mayor tras un mes exacto desde su asentamiento. Aunque es cierto que parte del mismo se ha desalojado, aún queda su parte central: una gran tienda de campaña que al parecer la levantarán mañana por la mañana. A las puertas de su asentamiento se puede leer No nos vamos. Nos mudamos a tu conciencia.

En la asamblea de Burgos también surgió la comisión de barrios con el fin de articular y hacer visible en estas zonas de la ciudad el movimiento surgido a partir del 15M. Desde la comisión consideran imprescindible que el colectivo se traslade a todos los puntos y que puedan ser los vecinos los que recuperen la capacidad de analizar, incidir y resolver todos los problemas que el poder económico y la clase política provocan día tras día.

Durante varias semanas, desde la organización señalaron que se han realizado mesas informativas, buzones de propuestas, debates u otras actividades en barrios, con el objetivo de dar visibilidad y crear dinámicas asamblearias y de participación. Se trata, añadieron, de asambleas abiertas a las que puede acudir cualquier ciudadano.