Un ex NBA para el Palencia Baloncesto

El Palencia Baloncesto ya cuenta con su escolta anotador, el refuerzo pretendido por el club tras rescindir el contrato del pívot Grady Reynolds. Se necesitaba un jugador de perímetro, capaz de cargar sobre sus hombros la responsabilidad en su día encomendada a James Holmes, y se buscaba un jugador extranjero, por aquello de haber más mercado. En una operación relámpago, el club colegial agilizó las gestiones ya muy avanzadas en los últimos días y ayer presentó a su nueva incorporación, todo un NBA. Y no de los que suelen completar plantilla, no. A ver quién es capaz de anotar 40 puntos en un encuentro ante los Lakers de Kobe Bryant engordando banquillo.

Michael Dickerson. Es el nombre del escolta americano que desde ayer, y de momento hasta dentro de un mes -el plazo para la incorporación de jugadores expira a finales de enero y el Palencia Baloncesto quiere tener margen para otro posible fichaje por si el estadounidense no da resultado-, forma parte de la plantilla morada. Si el rendimiento de Michael Dickerson satisface a ambas partes, el acuerdo podría prorrogarse hasta el final de temporada. Para ello, el de Carolina del Sur tendrá que dar muestras de que su lesión inguinal de cadera, que en el 2003 le obligó a la retirada tras cinco años de trayectoria en la NBA, está olvidada. Y es que la carrera del escolta norteamericano de 34 años y 1,92 metros incluye un paso más que exitoso por la meca del baloncesto.

Dickerson, 'drafteado' en 1998 por Houston Rockets en el decimocuarto puesto de la primera ronda, jugó en el conjunto texano en la temporada 98-99, y con posterioridad se enroló en las filas de Vancouver Grizzlies (1999-2001) y de Memphis Grizzlies (2001-2003), cuando el empresario Michael Heisley compró la franquicia en el 2001 y la trasladó desde tierras canadienses al estado de Tenessee.

En el 2003, las lesiones obligaron al jugador a la retirada -los Grizzlies le respetaron el contrato a cambio de firmar la jubilación deportiva, ya que así deducían sus honorarios del tope salarial-, pero tras expirar la relación contractual con Memphis, Dickerson se planteó de nuevo retornar a las canchas. Desde hace unas semanas el escolta venía entrenándose con el Gran Canaria -un primo suyo juega en el equipo insular-, y aterriza ahora en el Palencia fruto «de la suerte y de la casualidad», como explicaba ayer el vicepresidente del Palencia Baloncesto, Fernando Martínez Zulaica.

«Traer a Michael no es un exceso para la economía del club, ya que nos ajustamos a lo presupuestado. Él no viene por dinero, puesto que de ser así no podríamos pagarle, sino por reanudar su andadura otra vez en la elite. El beneficio es mutuo», hizo hincapié Martínez Zulaica.