Aute confirma los 'Cuentos chinos' de la mexicana Alejandra Díaz-Ortiz

El compositor, cantante y poeta Luis Eduardo Aute, icono emocional de numerosas generaciones de españoles e hispanohablantes, dio ayer la confirmación a los 'Cuentos chinos' de Alejandra Díaz-Ortiz, la primera obra publicada de esta autora mexicana afincada en la localidad segoviana de La Losa.

Aute, que ya bendijo la obra escribiendo su prólogo, asistió a su presentación celebrada en el bar Santana, el referente musical por excelencia de la ciudad de Segovia, en un acto presentado por la periodista Ana San Romualdo.

'Cuentos chinos' es una recopilación de relatos breves en los que su autora juega con el amor, la soledad, las relaciones de pareja o el cambio climático. Pero, por lo que ayer se develó, la misma presencia de Aute en su presentación pudiera haber formado parte de alguno de los relatos. Porque, según narró el prologuista, conoció a Alejandra hará ya hace 16 años en México, cuando ésta era promotora de conciertos y manager de cantantes famosos del país americano y del español Joaquín Sabina.

«Si entonces me llegan a decir que hoy estaría aquí, en el bar Santana de Segovia, con un frío de cojones, presentando el primer libro de Alejandra, hubiera respondido que eso era inverosímil», afirmó Aute, quien, como San Romualdo, señaló que el libro es «agradable de leer». Pero no sólo. También lo calificó de «fascinante» y de «lectura inesperada, que es lo que se espera de un buen trabajo y sólo ocurre con los grandes escritores».

Además, indicó que los cuentos «obligan a dar un par de vueltas a las neuronas, lo que no es fácil en estos días en los que se nos pide que las dejemos quietas». Relatos cargados de emoción, conmovedores y aparentemente cínicos, pero con un latido sensible, según dijo de ellos el compositor de 'Al alba'.

Pese a no tener una estrecha amistad con ella, de la autora dijo tener la sensación de conocerla desde siempre al compartir «complicidades, sentimientos y reflexiones comunes». Aute no sólo apadrinó su debut sino que la animó a proseguir en el camino de su vocación literaria.