Un centenario con autoridad

El Pevafersa Valladolid cumplió sus cien partidos internacionales a lo grande, con una victoria contundente en la cancha del peligroso Pick Szeged húngaro y con un balonmano de muchisímos kilates, merced principalmente a una defensa que en la segunda mitad fue sencillamente excepcional.

Y eso que no fue fácil ya que los húngaros empezaron especialmente enchufados y con una dureza defensiva consentida por los colegiados. Pero tuvieron que llegar dos exclusiones casi consecutivas del Pevafersa y con 8-5 en el marcador, para que el equipo de Pastor reaccionase. Primero fue Svensson quien viendo que no era su día, dejó paso a Sierra. Después apareció Perales para destrozar literalmente la superioridad de los húngaros.

Con ambos pilares asentados, el resto del equipo se dedicó a hacer justamente lo que debe. Cada jugador se limitó a cumplir escrupulosamente con lo ensayado mil y una veces en los entrenamientos y poco a poco el marcador comenzó a inclinarse del lado vallisoletano. Era el Pevafersa el que ponía el juego, mientras el Pick Szeged se encomendaba a los cañonazos de Kartirz y Milorad Krovokapic porque apenas era capaz de hilvanar jugada alguna. Además, los húngaros acabaron desquiciados y metidos en un sinfin de exclusiones.

Y entre todo el entramado de juego, de buen balonmano, destacó el pivote Asier Antonio. El vasco demostró en la cancha húngara y con una defensa extremadamente dura, que se ha ganado el respeto como pivote ofensivo. Bloqueó, abrió huecos para Perales y Raúl, anotó tres goles y provocó otros tantos penaltis al margen de otras tantas exlusiones.

Para colmo, el equipo bordó la defensa 6-0 tras el descanso y no dio ninguna opción a los húngaros, a los que supera ya en la clasificación de la Liga de Campeones. Hoy, el equipo iniciará su viaje hacia Salónica, donde juega el próximo miércoles ante el Paok.