Ikea rechaza la propuesta de la Junta de levantar su complejo en dos fases

Ikea, en dos fases. Esa era la oferta de la Junta de Castilla y León. El director general de Comercio, Carlos Teresa, proponía ayer una solución para sortear el 'todos no caben'. El Ejecutivo autonómico ofrecía a la marca sueca una primera licencia de 18.925 metros cuadrados para que inicie las obras en el municipio de Arroyo de la Encomienda y se comprometía a autorizar en noviembre el resto de la superficie solicitada por la multinacional para el complejo de tiendas y medianas superficies que acompañarán al establecimiento de muebles, es decir otros 43.133 metros.

La decisión no gusta nada a los directivos de la compañía sueca que a las 19.45 horas de ayer enviaban un comunicado en el que rechazaban de forma tajante la propuesta: «Desde el inicio de las conversaciones con la Junta, hace aproximadamente cinco años, Ikea siempre ha manifestado que su proyecto comercial para Castilla y León es de carácter regional y que sólo es viable tal y como se ha planteado desde un principio. Para la compañía, además, no es posible replantear el proyecto de acuerdo a una futura legislación comercial aún sin definir ni aprobar», destacan. Así de claro lo dejan. No aceptan soluciones intermedias y reiteran que 'o todo o nada'. A día de hoy, si no hay un acuerdo 'in extremis', la inversión prevista de 200 millones de euros y los 1.600 empleos directos corren peligro, según recalcaba el alcalde de Arroyo.

Por la mañana el director general de Comercio, Carlos Teresa, compareció para dar cuenta sobre la resolución de licencias comerciales en el área de Valladolid. La Junta ha utilizado la fecha de inicio de los cinco expedientes para conceder los permisos por ese orden. Así la Consejería de Economía concede autorización a Viapark en Arroyo (18.164 metros cuadrados), Geinsol en Los Santos Pilarica (28.381 metros cuadrados), Lupa en Tudela (999) y Mercadona en Laguna, con 1.497. Si se suman estas superficies más las cinco aprobadas el pasado mes de mayo alcanzan un total de 59.927 metros sobre un suelo comercial disponible de 78.853 entre la capital y su entorno. La Junta confiaba en que Ikea, la última empresa de las cinco en iniciar los trámites, iba a aceptar los 18.925 metros cuadrados restantes para comenzar la construcción de su tienda de muebles y parte del complejo. No ha sido así.

Durante la rueda de prensa, Carlos Teresa recalcó que la decisión de la Junta se ha tomado «ajustada a derecho y con criterios de legalidad», una afirmación que el propio consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva remachó una y otra vez el pasado viernes cuando ya advirtió de que no cabían todos, al menos en esta tanda, y que no estaba dispuesto a sortear la legalidad que marca el plan de equipamientos comerciales. Ayer Carlos Teresa lanzaba un mensaje a los directivos de la compañía sueca al subrayar que la Junta «es consciente» de que los ciudadanos de Castilla y León quieren Ikea. «La Junta también quiere Ikea y los empleos y la inversión que generará», afirmaba para acotar después que el Ejecutivo autonómico ha valorado este expediente al igual que los otros cuatro, que tenían «los mismos derechos». En este sentido recordó que las otras iniciativas que ayer recibieron las bendiciones del Gobierno de la comunidad también crearán cerca de dos mil puestos de trabajo y una inversión de 120 millones. Para el responsable del departamento, la solución propuesta para Ikea «es coherente y razonable», porque el plazo de ejecución de sus obras es 18 meses.

Ikea contestará hoy oficialmente a la Junta y solicitará que se resuelva «de manera clara, firme y definitiva su expediente comercial, presentado en marzo de 2007 y cuyo plazo de resolución finalizó hace tres meses».