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Javier Mateo. / G. VILLAMIL
«Sólo me había puesto el chándal en el colegio»
FRANCISCO JAVIER MATEO UTILERO DEL PEVAFERSA VALLADOLID

«Sólo me había puesto el chándal en el colegio»

«Lo mejor es el buen ambiente y lo buena gente que son los jugadores»

M. A. P.

Viernes, 29 de mayo 2009, 03:31

Está encargado de todo el material necesario para que los hombres de Pevafersa Valladolid se dediquen única y exclusivamente a jugar. Javier Mateo, a sus 50 años, pone todo lo demás, camisetas, pantalones, balones, a veces calzado, toallas, petos, agua reparadora. Sin él, los entrenamientos y los partidos no serían lo mismo para el Pevafersa.

-¿Cómo llegó a este puesto de utilero del Pevafersa Valladolid?

-El anterior encargado, Angelín, que se jubiló, fue el que me propuso sustituirle en este trabajo y me pareció una buena idea.

-¿Había practicado deporte?

-Si había hecho deporte en el colegio, pero nunca había jugado a balonmano. En el colegio había jugado al fútbol y otras cosas, pero el balonmano no me llamaba la atención.

-Entonces, eso de tener puesto todo el dia el chándal es nuevo para usted.

-Bueno, es que antes de estar aquí de utilero la última vez que había puesto el chándal fue en el colegio.

-¿Cuál es la parte más ingrata o fastidiosa de este trabajo?

-Es un trabajo agradable, hay un buen ambiente.

-Pero no me diga que lidiar con dieciséis jóvenes no tiene inconvenientes...

-Bueno, alguna cosilla puede haber, quizás sobre todo cuando los dieciséis lo quieren todo a la vez. Todos quieren ser los primeros en recibir su toalla, o su camiseta y, claro, no se puede atender a todos a la vez y hay que decirles «tranquilos, de uno e uno que al final hay para todos».

-¿Y lo más agradable?

-Lo buena gente que son, lo bien que se llevan entre ellos y lo bien que me tratan.

-Y además viaja con ellos, ¿no se hace muy pesado el autocar?

-Nada. Al fin y al cabo el trabajo es el mismo, solo que en vez de hacerlo en mi pabellón, lo hago fuera.

-¿Cuantos kilos de material suele transportar para un partido normal?

-Pues entre balones, toallas, petos, camisetas, etc. aproximadamente unos 40 kilos.

-Alguna anécdota que se pueda contar.

-Bueno, hay muchas porque con el material ocurre de todo. En una ocasión tuvimos que volver al hotel a por el balón con el que teniamos que jugar porque se había quedado olvidado.

-¿Y quien es el más pesado?

-Pues... Vïctor Hugo (que en ese momento pasa por su lado) pero también es el que más me cuida.

Y Mateo sale del polideportivo con su chándal para fumar un cigarrillo. Es el contrapunto.

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