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J. SANZ
Viernes, 4 de abril 2008, 03:00
Un vecino que paseaba a su perro a última hora de la tarde del miércoles encontró diversos restos óseos humanos diseminados por los montones de tierra de la escombrera situada entre las obras de la Ronda Exterior Sur, los chalés de la calle Madroño, el Hotel Lasa Sport y la carretera de Rueda. El testigo alertó de inmediato al 091 y los agentes que acudieron al lugar retiraron dos mandíbulas y un sinfín de huesos pertenecientes, en principio, a dos cadáveres.
Los restos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal para su posterior análisis si bien fuentes policiales mostraron su convicción de que se trata de «huesos antiguos procedentes de algún enterramiento», por lo que descartan, a la espera de los resultados forenses, que estén vinculados a un posible crimen reciente.
«Un par de mandíbulas»
El hallazgo se produjo a las 19.38 horas, cuando recibió la llamada del testigo la Sala de la Policía Nacional, en uno de los montones de tierra «depositados más recientemente» procedentes de las obras del entorno. El alertante explicó que entre los escombros se veían «un par de mandíbulas, costillas y un montón de huesos de todas las partes del cuerpo no demasiado deteriorados en apariencia», según indicó el propio viandante.
Hasta el solar se desplazó una patrulla para comprobar la existencia de los restos antes de avisar a agentes de las brigadas Científica y de Homicidios. La presencia de estos últimos responde a un procedimiento ordinario ante la aparición de este de restos sin que implique que existan sospechas de la comisión de un delito, según matizaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
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